El hijo de José Ortega Cano ha ingresado por quinta vez en un centro y lo hace en Proyecto Hombre, concretamente, en Salamanca, según han publicado varios diarios de la provincia y en la página web de Telecinco. Sin embargo su padre, probablemente en un intento de despistar a los medios, ha declarado: “Mi hijo está en un sitio en el norte, bastante lejos”.Después de varias polémicas en las que se ha visto envuelto el joven en las últimas semanas, la gota que ha colmado el vaso fue un altercado de lo más desagradable que se produjo entre José Fernando y dos de sus tíos, Aniceto y Paco, que fueron a recogerle a un bar donde continuaba de fiesta desde la noche anterior. Cuando los tres se encontraban en el interior del coche, el joven aprovechó que había atasco para salir del coche, del que lo hizo tambaleándose, y escaparse. Inmediatamente sus tíos fueron detrás de él para pararle y subirle de nuevo al coche. Una situación que acabó con la intervención de la policía.Una secuencia que fue captada por varias cámaras de televisión y que dejaron perplejos a todos lo que la vieron por el comportamiento de José Fernando. Tal actitud y la desesperación de la familia, sobre todo de su padre, es la que les llevó a plantearse el incapacitar a José Fernando.
José Fernando ya ingresó otras veces en otros centros pero abandonó la terapia
No es la primera vez que José Fernando ingresa en un centro de rehabilitación por sus adicciones ya lo intentó en el centro de Pepe el Marismeño, quien se quedó a su cargo para tratar sus adicciones cuando su padre estuvo en la cárcel.Después estuvo en el Instituto Hipócrates de Barcelona pero sólo duró dos semanas debido a que en esa época su padre tuvo que ingresar en prisión tras el accidente de tráfico que acabó con la vida de Carlos Parra.Luego inició su tratamiento en la López Ibor durante diez meses y más tarde, en julio de 2015 pasó al Betania de Albacete para terminarlo pero lo abandonó en Navidades, dos semanas antes de lo estipulado.