Lara Álvarez ha pasado más de tres meses en Honduras por su trabajo como presentadora de Supervivientes. Un periodo en el que esta vez, que sepamos, no ha echado de menos a ningún hombre y sí a sus familiares y a su perro, al que ama y del que siempre le cuesta separarse tanto tiempo.
La de Gijón, de 35 años, lleva haciendo lo propio desde 2015, aunque aún no se acostumbra a pasar tantos meses sin su hijo peludo, Choco, a quien cuidan los padres de la presentadora en su ausencia.
Este año, además de a Choco, Lara Álvarez ha extrañado sobremanera a Lúa, su otra perrita, que llegó a su vida a finales de 2020. Pasar tiempo con ambos es lo que más le gusta en el mundo, y por eso no ha dudado en darles todo su amor desde que aterrizó en España.
Perros y familia
Además de con sus perros, Lara ha aprovechado para disfrutar de sus padres y de su hermano, por eso ha organizado un plan familiar y los ha llevado al concierto de Pitingo, en Madrid.
"Ya estoy recuperando la vida aquí. Deseaba estar con mi familia, necesito tranquilidad con ellos", ha dicho la asturiana, visiblemente feliz de estar otra vez con los suyos.
Los reporteros aprovecharon que la vieron para preguntarle por la victoria de Olga Moreno, a lo que respondió muy correcta: "De Olga te puedo decir como superviviente, que es de lo que puedo opinar, es una justa ganadora, una buena superviviente, que nos ha dado contenido, es una persona que ha pescado, ha convivido y se ha dejado la piel en todos los juegos".
No ha querido dar más detalles ni opinar acerca del programa que la mujer de Antonio David Flores va a protagonizar este miércoles, donde opinará sobre todo lo acontecido con Rocío Carrasco en estos últimos meses.