Seguro que durante la cuarentena has empezado a notar dolores en músculos y articulaciones. Es muy normal, nuestra rutina ha disminuido en intensidad y nos movemos mucho menos. Además somos más susceptibles de coger malas posturas, ya sea en el sofá mientras que descansamos o teletrabajando muchas horas en lugares no preparados para ello. Eso sin hablar del abuso del uso de móviles y tablets que nos hacen forzar de más nuestro cuello. Todas estos malos hábitos al final pasan factura a nuestro cuerpo.
Deshacernos de los dolores musculares es una necesidad para mantener nuestro cuerpo equilibrado, el problema es hacerlo si estamos confinados en casa. Pero la solución la tenemos nosotros mismos recurriendo a los automasajes. Los dedos, las manos y los codos serán nuestras herramientas principales y también podemos hacer uso de elementos tan cotidianos como una pelota de tenis, el palo de una escoba o un rollo de espuma. ¡No necesitamos más!
Los masajes no sólo tienen fines saludables, también estéticos
Los masajes tienen muchas propiedades. Además del objetivo principal de liberar la tensión muscular, nos ayudan a deshacernos del estrés. Pero no sólo tienen fines saludables sino también estéticos. Los masajes pueden ser drenantes, activando la circulación de la sangre activando que los nutrientes lleguen correctamente a los músculos y tejidos. Con ellos podemos lograr eliminar el líquido retenido, disminuir en volumen y además conseguir una piel más tersa, luminosa y joven.
Antes de empezar con el masaje, tenemos que conseguir estar relajados. Para lograr eliminar la tensión y el estrés lo mejor es recurrir a una respiración lenta y profunda. Después comenzaremos con el masaje en la zona del cuerpo que lo precise. Desde Vozpópuli te lo ponemos muy fácil dándote varias opciones para zonas localizadas.
Auto-masaje facial
Para recomendaros los mejores masajes hemos recurrido a los expertos de Treatwell, la app número 1 de reservas en belleza, quienes nos dan las claves para conseguir los mejores resultados a la altura de un profesional. Comenzamos con el auto-masaje en la zona del rostro que se tiene que realizar de forma manual con movimientos concretos en las diferentes áreas y que se puede acompañar de productos cosméticos que se absorberán mejor logrando optimizar sus resultados.
Para que sea efectivo debe de mejorar la circulación sanguínea, que prevendrá de la aparición de rojeces, y relajar las fibras musculares de zonas críticas para la aparición de arrugas como el entrecejo o la parte superior del labio. Estas dos funciones lograrán una piel más luminosa ya que la sangre oxigenará las células y alisará las arrugas menos profundas.
Comienza despertando la piel con ligeros toques y pellizcos; empieza desde la barbilla hasta los pómulos, después desde las fosas nasales hasta las sienes, pasa por el centro de la frente y ves hacia los lados y por último, recorre el óvalo facial haciendo pequeños toques en sentido ascendente. Después aplica tu crema hidratante, sérum o aceite vegetal desde abajo en sentido ascendente, y desde el centro del rostro hacia los laterales.
Auto-masaje de cabeza
El teletrabajo, Instagram, Netflix, WhatsApp… Muchas horas ante las pantallas provocan dolor de cabeza. Los estudios revelan que la mitad de la población española los padece y que son más habituales en mujeres que en hombres. El dolor puede ser tal que nos impide seguir una actividad y en el 90% de los casos no se sabe su origen, pero la solución puede estar en tus manos.
Antes de recurrir al masaje, debes saber que el 75% del cerebro es agua y que muchas veces los dolores provienen de la falta de hidratación. Cuando su nivel de líquido es bajo, el cerebro segrega unas hormonas llamadas histaminas que provocan dolor de cabeza. En cuanto percibas dolor, toma primero un gran vaso de agua poco a poco. Otra causa habitual es por el "mono" que pueden pasar los adictos a la cafeína si no han tomado su dosis habitual. Si te duele la cabeza ten cuidado con la luz, muchas jaquecas empeoran en un lugar muy iluminado por lo que es mejor realizar el masaje a oscuras.
Mueve tus dedos por el cuero cabelludo, trazando círculos que empezarán siendo pequeños pero que se irán haciendo más amplios de forma gradual. A la vez que avanzas en el masaje, ejerce algo de presión en cada movimiento. Cuando ya hayas masajeado tu cabeza unos minutos, pasa a las sienes. Con los dedos índice y corazón de ambas manos dibuja un número 8 a la altura de las sienes, ejerciendo una ligera presión y en movimiento ascendente, como si empujaras los dedos hacia arriba.
Auto-masaje de cuello
Habrás notado que después de una jornada de teletrabajo tu cuerpo puede quedarse resentido. Pero este no es el único motivo para la aparición del dolor de cuello, también puede ser por una mala postura al dormir, el uso del móvil, leer demasiado tiempo o por realizar un sobreesfuerzo inesperado.
El dolor se localiza en el cuello, notamos los músculos rígidos y dificultad a la hora de mover la cabeza. Y eso en el mejor de los casos, en ocasiones el dolor se puede extender con migrañas, o llegar a los brazos o la espalda, incluso sentir un hormigueo en los dedos de la mano. Con el masaje conseguimos aumentar el flujo de sangre, liberar endorfinas y estimular la zona haciendo que el dolor desaparezca.
Masajea el cuello con movimientos circulares desde la nuca hasta abajo, y desde la parte central hasta el exterior. Cuando acabes, haz algunas rotaciones de hombros de pie, primero moviéndolos hacia delante y después hacia atrás.
Lo mejor es realizar este masaje cada cuatro días, nos duela o no la zona, ya que es muy útil para eliminar tensiones y relajarnos.
Auto-masaje de piernas y glúteos
Si los tutoriales de ejercicio en casa no son lo tuyo y pasas muchas horas sentado, seguro que ya notas tus piernas cansadas y con retención de líquidos. Para contrarrestarlo, los masajes de piernas son infalibles.
Para estimular la circulación, antes del masaje aconsejamos darnos una ducha de agua fría dirigiendo el agua a nuestras piernas en sentido ascendente durante un minuto. Después comenzaremos con el masaje. Hay que buscar un momento tranquilo, que tengamos el tiempo suficiente para no hacerlo con prisas, por ejemplo antes de acostarnos.
Podemos acompañarlo de una crema o aceite para que nuestras manos trabajen con más facilidad. Los mejores productos son las cremas de almendra o coco, ya que tardan más en absorberse que la crema hidratante habitual y necesitaremos menos cantidad. Si quieres conseguir un extra, aplica una crema con efecto frío o gel de aloe vera.
La clave está en enfocarse en movimientos siempre desde abajo hasta arriba, para promover la circulación y notar ligereza. Empieza a masajear por los tobillos, haciendo círculos ascendentes hasta llegar a los muslos. Detente y aplica más presión en puntos que notes cargados, como tobillos o la parte superior de las rodillas.
Para que los resultados sean aún mejores, después del masaje túmbate con las piernas hacia arriba para activar la circulación y conseguir una mayor relajación.
Auto-masaje de espalda
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que la espalda es un área muy amplia. Comienza en el cuello con las cervicales, continúa con las dorsales en la parte más alta para seguir con las lumbares y terminar con la zona sacra. Normalmente los dolores se perciben en la parte lumbar y dorsal.
Si nos duelen las lumbares puede que las molestias se extiendan hasta la pierna o el cuello. Para trabajarlas podemos hacer uso de un rodillo de espuma, una pelota de tenis, un foam roller, o simplemente un palo de madera. Lo que necesitamos es un elemento duro que active el músculo. Coloca la herramienta en la mitad de la zona lumbar y deslízala de arriba a abajo varias veces. Después repite del lazo izquierdo al derecho presionando el músculo de adentro hacia fuera. Este masaje se puede hacer moviendo la espalda sobre el objeto acostados boca arriba sobre una superficie dura o al contrario, de pie y haciendo mover la herramienta sobre nuestra espalda. Bastará con activar la zona durante 10 o 15 minutos con movimientos lentos y profundos.
Si nuestro dolor se ubica en la zona dorsal podemos usar de nuevo una pelota de tenis. Acuéstate boca arriba y colócala debajo de las dorsales. Mueve el brazo, hacia arriba y abajo o de la cabeza a las piernas y deja que la pelota se vaya moviendo por el músculo al mismo tiempo. Vete investigando colocando la pelota en diferentes zonas de la espalda hasta localizar el punto de dolor. Cuando lo encuentres presiona el lugar y luego realiza los movimientos.
Auto-masaje de pies
Atención con los pies, con un masaje sobre ellos no sólo lograremos relajar dolores en esta zona sino que podremos tratar cualquier dolencia localizada en otras regiones ya que en la planta se localizan las terminaciones nerviosas de todo el cuerpo.
Pero mejor comenzamos por el nivel principiante. Lo mejor es sentarnos cómodamente en una silla y frotar las manos para calentarlas antes de arrancar el masaje. Los primeros movimientos van destinados a relajar los pies para prepararlos y localizar las zonas donde notemos más dolor.
Después presiona con los dos pulgares sobre una línea imaginaria que trazaremos desde el talón hacia los dedos. Empieza en la zona central del talón y ve continuando hasta terminar en la almohadilla de los dedos entre el pulgar y el dedo central. A continuación pasa los nudillos tres o cuatro veces por la planta ejerciendo presión.
Cuando la planta ya esté relajada, empezaremos con a trabajar dedo por dedo apretando y moviendo cada una de las articulaciones.
Para terminar, flexiona el codo y deja caer tu peso dibujando círculos sobre la planta. Finaliza apretando los pies con las dos manos como si estuvieras escurriéndolos.
Ahora ya sabes cómo tratar por ti mismo las dolencias musculares del cuerpo. No esperes hasta que el dolor te supere y recuerda que los auto-masajes son una manera de lo más efectiva para eliminar tensiones y estrés.