Con las fiestas de Navidad a la vuelta de la esquina, las grandes ciudades europeas (y también los pequeños pueblitos y aldeas más recónditas) se preparan para recibir a todos esos locales y turistas que quieran disfrutar de estas bonitas fechas. Las luces y las decoraciones invernales llenan sus calles y las plazas acogen sus populares mercadillos de Navidad convirtiéndose en la excusa perfecta para una escapada por Europa. Descubrimos algunos de los mercadillos navideños más bonitos y conocidos de Europa, unos destinos que merece la pena ser visitados estas próximas fiestas.
Mercadillo de Navidad de Bolzano
En una de las ciudades más bonitas de Italia, al sur del Tirol, se monta cada año el tradicional mercadillo navideño de Bolzano. Desde la segunda mitad de noviembre y hasta el 6 de enero, la ciudad tirolesa se viste de luces, colores y sonidos, que invitan a los viajeros y a los locales a perderse entre los puestos plagados de ambiente navideño. Considerado el más antiguo y concurrido de Italia, su epicentro se encuentra en la Plaza Walter von Vogelweide, donde se montan más de un centenar de casas de maderas en donde encontrar diferentes objetos de decoración, vino caliente, galletas de jengibre recién horneadas y artesanías de la zona como pantuflas de fieltro, figuritas del belén, jabones o calcetines.
Mercadillo de Navidad de Praga
La ciudad de las cien torres y los trescientos puentes, la capital de la República Checa, recibe cada año su mercadillo navideño en la mítica Plaza de Wenceslao, situada en el centro del barrio más antiguo de Praga. Allí se monta cada diciembre el mercadillo de Navidad más grande y popular del país, en donde se ubica, además, el mayor árbol de Navidad iluminado del país. Vale la pena acercarse hasta Praga para disfrutar de una visita a esta ciudad de cuento en uno de los momentos más bellos del año, en el que todas las calles se iluminan y llenan de música para el disfrute de todos los viandantes.
Mercadillo de Navidad de Tallin
Todo el que viaje a Tallin en estas fechas se encontrará con uno de los mercadillos navideños más bellos de la ciudad, el que se encuentra en plena Ciudad Vieja. Su encanto medieval es capaz de trasladar a los visitantes siglos atrás para hacerles disfrutar de una experiencia única. No hay que dejar de pasar por la plaza del Ayuntamiento, donde se encuentra un frondoso árbol de Navidad que cada año se instala en el mismo lugar desde que en 1441 la cofradía de los Cabezas Negras lo colocasen por primera vez.
Mercadillo de Navidad de Friburgo
La ciudad alemana de Friburgo cuenta con uno de los mercadillos navideños más bellos de Alemania. Inaugurado en 1973, este mercado ubicado en el casco histórico de la ciudad cuenta en la actualidad con más de 120 'stands', donde cada año se ofrecen a los visitantes un sinfín de cosas bonitas y deliciosas. Ejemplo de ello el típico Glühwein, un vino caliente tinto o blanco que elaboran los viticultores de la zona; los talleres de velas o de galletas; disfrutar de una raclette o ver cómo trabajan los sopladores de vidrio.
Mercadillo de Navidad de Budapest
Posiblemente el mes de diciembre sea uno de los mejores meses del año para visitar Budapest, la capital de Hungría. Si su centro histórico en cualquier época es uno de los más bellos de Europa, en Navidades, con sus luces e iconografía navideña, merece todavía más la pena.
La ciudad cuenta con dos mercadillos navideños, el de la plaza Vörösmarty, donde se encuentra el mercado más grande y animado de la ciudad, y la explanada frente a la Basílica de San Esteban, donde ponen un enorme árbol de Navidad, una pista de hielo y varias casetitas donde tomar algunos de los platos típicos navideños de la zona.