Todo comenzó en la noche de este pasado jueves a las 22:15h en el Teatro Kapital de Madrid. La fiesta prometía juntar a todas las presentadoras del programa junto al equipo técnico para despedir todas las polémicas que han generado este verano –aunque faltó Alba Carrillo-. Lo que no sabían es que, con la resaca de su despedida, iban a salir polémicas nuevas.
En este caso, el berenjenal viene propiciado por Olvido Hormigos, a la que ya temen muchas mujeres desde que saliera a la luz el culebrón del verano, con Alessandro Lecquio.
Después de la fiesta oficial, Fidel Albiac, casi marido de Rocío Carrasco –se casarán el próximo 7 de septiembre-, quiso coger el mejor reservado del local por unos 6.000 euros, según hemos podido saber en GRITOS.
Fuentes cercanas nos confirman que, “en un principio a Olvido no la dejaban pasar a este reservado. De hecho, tuvo que acercarse Fidel cuando se enteró de que no la dejaban entrar, y eso propició un mal rollo con su prometida”.
Nos cuentan además que “a partir de ese momento, estuvieron super tensos por culpa de Olvido. Se le acercó Fidel a Hormigos para preguntarle si quería una copa y después ella fue a la mesa donde estaban todos y la miraron fatal”.
Cuando Olvido se fue, “Rocío se puso a discutir con Fidel”, mientras Olvido comentaba a algunos amigos, en la distancia, que “menuda cara” le había regalado.
Sin embargo, la de Rociíto no fue la única mala cara. “Terelu –que acaba de celebrar su 51 cumpleaños- tampoco la miró nada bien cuando vio que Olvido se ponía a simpatizar con su amigo, Kike Calleja. Hubo un momento, después de aquello, que Kike quiso acercarse a Terelu de nuevo, y ella le advirtió ‘vete, en este momento no te me acerques’ en un tono ofendido”.
Después, a eso de las 5:00h de la madrugada, Olvido decidió volverse a su casa de Los Yébenes, mientras la fiesta seguía, para los más VIP, en el reservado de Fidel Albiac.