Toda España habla del rapero Pablo Hasél, quien ha sido detenido este martes por los Mossos d'Esquadra en la Universidad de Lérida (UdL), donde permanecía encerrado desde el lunes tras conocer la pena de prisión a la que le condenó la Audiencia Nacional.
Hasél fue condenado a nueve meses de prisión, seis años de inhabilitación y cerca de 30.000 euros de multa por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias contra la Corona e instituciones del Estado. El fundamento de la condena es enaltecimiento del terrorismo de ETA, Grapo, Terra Lliure e incluso Al Qaeda en las redes sociales y en las letras de sus canciones.
El rapero ha colgado en su Twitter algunos de los mensajes por los que se le condena:
Cabe destacar que Hasél ya fue condenado en 2014 a dos años de cárcel por enaltecimiento del terrorismo, aunque la Audiencia lo dejó en suspenso. En 2018 volvió a ser juzgado por el mismo delito y otro de injurias a la monarquía y a las fuerzas de seguridad. En junio de 2020 fue condenado, en sentencias no firmes, a seis meses de cárcel por lesiones por agredir y rociar con un líquido de limpieza a un periodista, y a dos años y medio de cárcel por agredir a un testigo en un juicio contra un agente de la Guardia Urbana de Lérida.
En fin, su última detención ha generado un gran revuelo social y mediático y ha puesto al rapero en el disparadero, que hasta hace poco era un desconocido total para la mayoría de españoles. Hoy conocemos un poco más de su faceta más personal.
Pablo Hasél, 32 años, catalán
Pablo Rivadulla Duró, como se llama realmente el rapero, nació en Lérida en 1988, por lo que tiene 32 años.
Su padre, un empresario también juzgado
El rapero es hijo del empresario Ignacio Rivadulla, quien fue presidente de la Unió Esportiva Lleida del 2007 al 2010. Ignacio fue juzgado también, junto con el máximo accionista de la entidad deportiva, Tatxo Benet, por haber dejado al equipo con una deuda de 10 millones de euros, que provocó un concurso de acreedores y impagos a los jugadores, según publicó entonces la prensa local.
Ignacio tiene seis hermanos, y uno de ellos, Mercé, es diputada de Izquierda Unida.
Su abuelo, franquista
El teniente Andrés Rivadulla Buira, padre de Igancio y abuelo de Pablo, es uno de los militares más sonados en los combates entre el ejército de Franco y los maquis en octubre de 1944 en el Valle de Arán. El abuelo militar del rapero persiguió a maquis comunistas con granadas, publica El español., lo que choca, sin duda, con las letras del nieto contra el rey y Franco y a favor de grupos terroristas.
De la mujer del militar y abuela de Pablo Hasél, Marina Gracia Gran, no ha trascendido nada.
Tiene una hermana
En cuanto al círculo familiar más estrecho del rapero, sabemos que tiene una hermana con la que siempre tuvo (y mantiene a día de hoy) muy buena relación.
Una extraña melancolía y relación con sus padres
Destaca sobremanera la inmensa cantidad de fotos que Pablo Hasél tiene de su infancia en redes sociales. Acompaña las instantáneas con textos sobre crecer, madurar deprisa o despacio, la protección de los niños... Todo esto parece revelar una profunda melancolía y, todo apunta, cajones no cerrados de un pasado que vuelven a su mente en el presente.
Además, también llama poderosamente la atención que en su perfil personal de Instagram no hay ni una mención a su padre y sólo una a su madre, en 2015, de quien destaca que sus croquetas son las mejores del mundo, con una foto de las mismas. De su progenitor, ni rastro, por lo que todo parece indicar que la relación entre ambos es inexistente.
Una novia en el anonimato
Otro de los datos personales que Hasél guarda con recelo es la identidad de su novia. En su álbum personal hay varias fotos de él junto a una joven morena en actitud cariñosa, pero en ninguna de las instantáneas ésta muestra su rostro. Él, por su parte, nunca se refiere a ella por su nombre.
Su perro, su gran amor
Pablo Hasél es un gran amante de los animales, sobre todo de su perro, a quien ama con locura y a quien define siempre como su gran mejor amigo. "Siempre juntos", leemos junto a numerosas fotos de ambos.
En su infancia también tuvo un perro, ya fallecido, quien se fue y con él parte de su propia identidad, como ha escrito él mismo con acierto junto a esta tierna instantánea del can con su hermana y con él:
Una triste pérdida
En 2018, Pablo sufrió la pérdida de su gran amigo Dani, a quien recuerda de vez en cuando en sus redes sociales y a quien tiene presente cada día de su vida:
Amante de la playa y de los canelones
La crítica social y antisistema y su compromiso político comunista es lo que define su arte y su personalidad. Al margen, es un apasionado del mar, sobre todo de las playas de Donosti, y de los canelones, su plato favorito.
¿Qué opinas de él?