El día previo al inicio de la 35ª edición de la Copa del Rey MAPFRE, Pierre Casiraghi regresó a Palma y lo hizo después de haber asistido en Milán al último adiós a la condesa Marta Marzotto, abuela de su esposa Beatrice Borromeo. Él quiso estar al lado de su mujer en estos duros momentos y por ello se marchó hasta la ciudad italiana y ahora ha vuelto a baleares para participar en la regata, que se celebrará del 3 al 6 de agosto.
Pierre quien, se perderá el cumpleaños de su hermana Carlota (3 de agosto), llegó a Mallorca para participar en la 35º edición de la Copa del Rey de Vela unas horas antes de conocerse el fallecimiento de la abuela de su esposa Beatrice Borromeo. La condesa Marta Marzaotto falleció el viernes 29 de julio a los 85 años de edad, y el martes 2 de agosto se celebraba un funeral en la iglesia Sant’Angelo de Milán para despedirla. Allí hemos podido ver a Beatrice y Pierre con gafas de sol y de riguroso luto de la mano. Esta triste noticia coincide con el primer aniversario de boda, aunque este primer año de casados, que suele ser el más feliz de la parejas, se ha visto salpicado por muchos altibajos.
Tras el funeral Pierre ha regresado y lo ha hecho dispuesto a demostrar sus conocimientos náuticos y espera tener más suerte que el pasado 9 de julio cuando sufrió un accidente en aguas italianas. Es la primera vez que participa en la regata balear y acudió al Real Club Náutico para ultimar los preparativos de la competición, que tendrá lugar por la bahía de Palma, así como para saludar a los responsables de la prueba, que le dieron la bienvenida. Vestido con la equipación del Malizia, del que es el patrón, polo verde, bermudas azules y gorra gris, Pierre Casiraghi apareció y lo hizo antes de subirse al catamarán volador que es capaz de alcanzar los 40 nudos de velocidad.
El hijo de Carolina de Mónaco lleva en la sangre su pasión por los deportes náuticos, heredado de su padre, Stéfano Casiraghi, quien falleció el 3 de octubre de 1990 en un accidente cuando se encontraba en una lancha de alta velocidad.
Ahora Pierre es quien disfruta de su pasión en alta mar y lo hace contra viento y marea, incluidos los problemas matrimoniales que ha tenido que superar la pareja este primer año de casados, tras la sombra de la infidelidad que sobrevoló sobre ellos. Las fotos que publicó la revista alemana 'Bunte' en las que una morena le daba un beso muy efusivo en la mejilla, dos meses después de casarse fueron desmentiedas por la propia Beatrice, quien este año ha sufrido varios accidentes, el más grave el de coche en febrero en el que se fracturó la pierna izquierda y que la retuvo una semana en el hospital de La Madonnina en Milán.
Veremos si finalmente se alza con alguno de los galardones.