Considerado durante décadas el eterno heredero, al que muchos creyeron nunca verían gobernar, el rey Carlos de Inglaterra deja atrás uno de sus años más difíciles para dar la bienvenida al que será, sin duda, uno de los más importantes de su vida.
Tras la muerte de su madre, la reina Isabel II, el hasta ahora príncipe de Gales se convertían en monarca. Un monarca que en unos meses vivirá su coronación sin poder evitar los numerosos problemas que le rodean. Eso sí, con su inseparable Camilla Parker a su lado, convertida en reina consorte.
Fue el pasado 8 de septiembre de 2022 cuando, tras diversos problemas de salud, fallecía la reina Isabel II. Un duro golpe para la familia real y para el pueblo británico que se despedía de su Reina tras 70 años al frente de la Corona. Así, su hijo Carlos, formado durante toda su vida para convertirse en Rey, asumía el trono.
Comienza así un nuevo periodo para Inglaterra. Una etapa llena de cambios que hay quien mira con reticencias. Algo ante lo que el ahora rey Carlos III se enfrenta tratando de permanecer ajeno a las críticas y ante un inesperado rechazo por parte del pueblo británico. Pero además de las dudas de muchos sobre la capacidad del monarca para afrontar la Corona, este se encuentra con los problemas también dentro de su propia familia.
A pesar de todo, el rey Carlos III mira al futuro dispuesto a que el 2023 traiga calma y estabilidad a su vida, y a su cargo. Analizamos la complicada herencia que el 2022 deja en el monarca y los personajes y grandes acontecimientos que vivirá este nuevo año.
El príncipe Carlos, el eterno heredero
Han pasado casi cuatro meses desde la muerte de la reina Isabel. A los 96 años, la monarca fallecía dejando a su hijo Carlos como sucesor. Un puesto para el que fue educado toda su vida, al contrario que su madre. Así, tras 70 años preparándose para gobernar, era proclamado rey el 10 de septiembre de 2022 como el rey Carlos III de Inglaterra. Un título que muchos creyeron nunca llegaría a ostentar, y que le enfrenta, a sus 74 años recién cumplidos, a un gran reto. Y es que, si pensaba que su llegada al trono iba a ser tranquila, estaba muy equivocado.
Sus primeras navidades como rey de Inglaterra
Estas son, sin duda, unas navidades muy especiales para la familia real británica. Las primeras con Carlos como rey de Inglaterra y las primeras sin la reina Isabel II. Por eso el nuevo monarca ha querido continuar con la tradición de su madre celebrando las fiestas en su residencia de Sandringham, donde han reunido a la familia.
Así, tanto el príncipe Guillermo y Kate Middleton con sus hijos, como el príncipe Eduardo y el príncipe Andrés con sus familias se han reunido en estas fechas tan especiales. Pero además, este año han contado con nuevas incorporaciones. Tal y como se aseguró hace semanas, la reina Camilla ha querido invitar a sus hijos y nietos a compartir mesa y celebraciones con ellos.
Críticas y un inesperado rechazo del pueblo
Poco podía imaginarse el rey Carlos III que, a pesar de haberse ganado el cariño del pueblo en los últimos años, tras un pasado en el que no gozaba de todo el beneplácito deseado, su llegada al trono iba a ser de lo más agitada.
Y es que mucho se ha dicho sobre él. Desde los problemas por su gran timidez a su complicado carácter o a innumerables supuestas manías y excentricidades. Pero sin duda alguna, han sido las acusaciones de racismo las que más titulares han ocupado. Así, se le acusó de ser la persona que realizó un comentario despectivo hacia Meghan Markle, quien aseguró haber sufrido racismo en el Palacio de Buckingham.
Además, en las últimas semanas, el rey Carlos III ha vivido desagradables episodios. En dos ocasiones, el monarca y su mujer han sido atacados con huevos durante actos públicos, el primero en Nueva York, y el segundo en Luton, al sur de Reino Unido, donde fue detenido un joven por el altercado.
Máxima expectación ante la coronación del rey Carlos III
Aunque fue proclamado Rey de Inglaterra dos días después de la muerte de la reina Isabel II, será el próximo 6 de mayo cuando celebre su coronación. Una fecha marcada en el calendario para la que ya han comenzado los preparativos. La Abadía de Westminster acogerá esta ceremonia, en la que el rey Carlos recibirá la corona, el cetro y el orbe, los tres símbolos de su reinado.
La corona, conocida como la Corona de San Eduardo y valorada en 4,2 millones de euros, se encuentra en un taller especializado que trabaja desde hace semanas para adecuar las medidas de la pieza a la cabeza del Rey, algo mayor que la de la reina Isabel II.
Se espera que sea una ceremonia más modesta que la de su madre, más económica, dadas las circunstancias económicas del país, y más corta (la de la reina Isabel II en 1953 duró tres horas). Aseguran que los invitados rondarán los 2.000 (pocos en comparación a los 8.000 que presenciaron la de la Reina), entre los que podrían estar el príncipe Harry y Meghan Markle, a quienes el Rey ha invitado.
La reina consorte, Camilla, también será coronada junto a su marido en una liturgia “similar, aunque más sencilla”, tal y como señalan desde el Palacio de Buckingham.
La guerra con el príncipe Harry y Meghan Markle
Aunque parecía que la muerte de la reina Isabel II había servido para enterrar el hacha de guerra entre los duques de Sussex y la familia real, parece que la brecha sigue abierta. Así lo demuestran las confesiones que el príncipe Harry y Meghan Markle hacen en su recién estrenada serie en Netflix, donde vuelven a atacar a los Windsor.
Aseguran que, a pesar de no haber querido hacer declaración pública alguna, la familia real está muy molesta con Harry y Meghan, algo que no habría impedido al rey Carlos invitarles a su coronación. Mientras se descubre si los duques de Sussex asistirán, ya son muchos los que vaticinan que la guerra con la familia real, lejos de acabarse, promete ir a mayores.
Camilla Parker, la reina consorte, su principal e incondicional apoyo
La muerte de la reina Isabel II fue un duro golpe a nivel personal para el ahora rey Carlos. Algo en lo que contó con el incondicional apoyo de su mujer, Camilla Parker, ahora convertida en reina consorte por deseo expreso de su suegra.
Tras décadas en un discreto segundo plano, la reina Camilla ha sabido ganarse el cariño del pueblo británico, que tras años de rechazo vio con buenos ojos su matrimonio con el por entonces príncipe Carlos.
Su llegada al Palacio de Buckingham ha supuesto importante cambios. Por ejemplo, rechazando tener damas de honor, una tradición histórica que ha sustituido para contar con un equipo al que ha bautizado como “acompañantes de la reina”.
Convertida en el principal apoyo de su marido, a quien aseguran aconseja los temas más importantes, Camilla Parker recibía hace unos días un nuevo título, antes solo ostentado por una única mujer, la reina Isabel II. Así, el rey Carlos le ha otorgado el título de coronel de la Guardia de Granaderos. Un título que antes correspondía al príncipe Andrés, y con el que la reina consorte entra a formar parte los altos cargos militares.