Los artistas reconocen cada vez más abiertamente que sufren distintas adcicciones. El pasado mes la cantante estadocunidense Demi Lovato contaba a sus fans que iría a una clínica de rehabilitación tras seringresada por una sobredosis y a finales de la semana pasada era el actor Ben Affleck el que reconocía que tenía un problema con el alcohol y que estaría ingresado en un centro de desintoxicación durante un tiempo. La última que ha confesado sus adicciones ha sido la exSpice Girl Mel B.
La icono de los 90, que ahora tiene 37 años, ingresará en un centro para controlar su adicción al sexo y a las drogas. Ha sido el diario británico 'The Sun' el que ha recogido declaraciones de la propia cantante. "He tomado la decisión de entrar en una terapia adecuada en las próximas semanas", ya que los últimos meses han sido "increíblemente difíciles".
La artista, que afirma que sus problemas derivan de un trastorno por estrés postraumático (TEPT), señala que "a veces es muy difícil lidiar con todas las emociones" que siente, pero "el problema nunca ha sido sobre el sexo o el alcohol, está debajo de todo eso", ha dicho Mel B. "Soy plenamente consciente de que he estado en un punto de crisis. Nadie me conoce mejor que yo, pero estoy lidiando con eso", ha añadido la cantante.
Mel B, que además es uno de los miembros del jurado del reconocido 'America's Got Talent', se divorció hace unos meses de su marido
La exSpice ha asegurado que entre sus objetivos de confesar la situación que vive está ayudar a quienes sufren lo mismo. "Estoy hablando de esto porque este es un problema que afecta a mucha gente", ha dicho. "Todavía estoy luchando, pero si puedo arrojar luces sobre el tema del dolor, el trastorno de estrés postraumático y las cosas que hombres y mujeres hacen para enmascararlo, lo haré", ha añadido.
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— Melanie Janine Brown MBE (@OfficialMelB) August 26, 2018
Se divorció hace unos meses
Mel B, que además es uno de los miembros del jurado del reconocido 'America's Got Talent', se divorció hace unos meses de su marido, Stephen Belafonte, diciendo así adiós a una relación en la que Mel B había denunciado sufrir malos tratos.
