No son pocos los que vaticinan una crisis de la economía mundial a partir del año 2020. Algunos precisan que la recesión llegará en 2021. Al margen de las expectativas, lo que ya es un hecho es que uno de los proclamados agentes de la economía en el nuevo siglo, el 'nuevo dólar', ha sufrido un verdadero pinchazo: se trata pues de las criptomonedas o 'bitcoins', que no deben confundirse con el 'blockchain', el soporte de intercambio de información en red que la Unión Europea regulará y que encuentra cada vez más adeptos (bancos, telecos, etc.) incluso en España.
Ya a principios de 2018 expertos del sector vaticinaban que el 'blockchain' sería el verdadero cambio que dejaría lo que consideraban la moda del 'bitcoin', una línea que ha seguido el Banco de España, que ha recomendado apostar por el blockchain en lugar del bitcoin. Un tal Warren Buffet fue incluso más allá: "Las criptomonedas tendrán un mal final", decía hace un año el inversor que hoy es el tercer millonario más rico del mundo.
Eran tiempos en los que paralelamente otros esperaban que las 'bitcoin' siguieran un curso imparable hasta alcanzar un valor millonario...pero, al menos en 2018, acabaron desinflándose. Pasaron de los 20.000 dolares de valor en diciembre de 2017, su punto más álgido, a los 4.000 el pasado mes.
Bien es cierto que las criptomonedas son por naturaleza un elemento de valor volátil pero también es real que su caída se ha mantenido constante durante al menos siete meses. Su capitalización de mercado se ha reducido de 327 mil millones de dólares a 66 mil millones en 2018. De acuerdo a BitcoinCharts, el número de usuarios de bitcoin cayó de los más de un millón diarios en enero de 2018 a 450.000 en la primera semana de 2019.
Demasiado volátil para ser el 'nuevo' dólar
Conocedores el sector veían como predecible lo anterior una vez que la masa inversora descubriera que el proclamado nuevo dólar jamás podrá serlo si cambia su valor de forma tan vertiginosa. La complejidad de su uso y el temor a las manipulaciones de intermediarios denunciadas con frecuencia podrían haber configurado un cóctel capaz de dar un severo baño de realidad a una 'industria' todavía oscura y sin grandes respaldos oficiales a la vista. En 2018, el Gobierno estadounidense desistió de aprobar un fondo de intercambio de criptomonedas precisamente por los temores alrededor de este mercado.
"Los jugadores institucionales se han mantenido al margen de los bitcoins, y mientras lo sean, es probable que los contratos de futuros no generen cantidades sustanciales de volumen", dijo a Bloomberg Craig Pirrong, profesor de finanzas de la Universidad de Houston. Un informe de Caixabank explica de hecho que unas eventuales criptomonedas emitidas por el Banco Central Europeo no serían la panacea.
Lo anterior se compagina con una realidad de lo privado donde el bitcoin encuentra resultados mixtos pero no tan contundentes como el experto estadounidense en criptomonedas en Quartz, Matthew Da Silva: "El año 2018 se suponía que sería la vuelta de la victoria del bitcoin. En cambio, se parece más a una gira de despedida".