El Gobierno Rajoy ha aplicado una estrategia clara para cuadrar las cuentas públicas: bajar los gastos con una política de recortes y subir los ingresos con otra de incremento de impuestos. Pero la segunda parte de la ecuación está fracasando. A cierre del primer trimestre del año, la subida de impuestos ha provocado una bajada del consumo y, como consecuencia, una bajada de la recaudación prevista: Hacienda ha recaudado 9.000 millones menos de lo que tenía previsto obtener a cierre del trimestre.
Para cumplir con sus previsiones, el Gobierno debía haber recaudado ya una cantidad cercana a los 54.700 millones de euros, tal y como recogen las previsiones de los Presupuestos Generales del Estado que estiman un aumento de la recaudación del 19,1%. A día de hoy, esos ingresos apenas han subido un 0,5% y la cifra que se ha embolsado el Estado queda en 46.139 millones, según los informes de recaudación del ministerio de Hacienda.
Más impuestos pero menos ingresos
La mayor distorsión la está generando la subida de impuestos a las nóminas. Pese a que el Gobierno subió dos puntos la presión fiscal a los asalariados, la recaudación por IRPF ha sido 28 millones menor que en 2011, lo que significa una caída del 0,1%.
También ha caído la recaudación por impuestos al consumo. Como ya ocurrió con la subida fiscal del Gobierno Zapatero, la recaudación por IVA sigue menguando y ya es un 9% menor que la del año pasado. En el caso de las gasolinas, el aumento de impuestos especiales ha provocado una caída del 5,5% en la recaudación.
El déficit cerraría el año en el 6,2% y no en el 5,3% comprometido con el nuevo escenario de recaudación
El mayor desfase entre lo previsto y lo recaudado está en el Impuesto de Sociedades. La subida de la presión fiscal para las empresas y el adelanto de pagos trimestral que ha diseñado el Ejecutivo no han sido suficientes para compensar la desaparición de compañías. Frente a los 397 millones que Hacienda ingresó en el primer trimestre de 2011, la Agencia Tributaria ha tenido que pagar 313 este año.
Una dificultad más para cuadrar las cuentas
El Gobierno debe cerrar este año el ejercicio con un déficit del 5,3% para recortar ese agujero hasta el 3% el año que viene. Con los nuevos datos de recaudación de Hacienda, el déficit del Estado cerraría el año no en el 5,3% sino en el 6,2%.
El nuevo escenario contable hace casi imprescindible la necesidad de un nuevo calendario de ajustes, tal como ha propuesto el comisario económico, Oli Rehn. Fuentes del PP admiten que la victoria del socialista Hollande en Francia puede beneficiar a los populares en Madrid. De hecho, los populares están divididos entre quienes defendieron que una subida de impuestos deprimiría la economía y quienes han aplicado lo contrario al llegar a Moncloa. A día de hoy, el PP de la oposición parece tener más razón que el PP del gobierno.