La decisión de qué firmas independientes serán las que auditen los activos inmobiliarios existentes en el balance de los bancos se tomará en los próximos días e incluso podría resolverse mañana mismo, han indicado a Efe fuentes del Ministerio de Economía. No obstante, las mismas fuentes no han descartado que la decisión pueda tomarse a principios de la próxima semana.
El Gobierno ha elegido el procedimiento de urgencia establecido en la Ley de Contratos del Estado, lo que le permite no tener que someterlo a publicidad y dar una serie de pasos precisos. Cualquier entidad puede presentarse al concurso y además el Ministerio tiene la posibilidad de invitar a otras que no hayan optado a la adjudicación, por lo que son varias las posibilidades que Economía baraja en estos momentos.
Estudio global y análisis individual
Fuentes del Ministerio han asegurado que las firmas auditoras que resulten elegidas harán un estudio global de los activos inmobiliarios del conjunto del sector similar a los test de solvencia de la banca que hace la Autoridad Bancaria Europea (EBA). Sin embargo, otras fuentes del sector han admitido la posibilidad de que con posterioridad pudiera darse a una segunda fase en la que se analizaran los activos de forma individual, entidad por entidad.
Al respecto, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, ha desmentido que sean Blackrock y Oliver Wyman las empresas elegidas, como aseguran hoy algunos medios de información. Según ha explicado Jiménez Latorre en rueda de prensa, el Gobierno "tiene intención" de elegir a los auditores "en los próximos días, con la máxima urgencia, pero el ejercicio es complejo".
"Se trata de un ejercicio de estrés, que aunque tiene cierta metodología hay que explicar bien el tipo de trabajo que se quiere hacer", ha añadido, antes de admitir la posibilidad de "dejar para una profundización posterior una segunda parte del análisis". "Esto va muy rápido en cuestión de días se sabrá a quién se le adjudica", dijo Jiménez Latorre.
Según el secretario de Estado, "el mercado percibe que hay una necesidad adicional" de hacer una valoración del sector financiero y se ha encargado a empresas privadas porque "se quiere máxima transparencia y disipar dudas", aunque "nada hace pensar en resultados distintos" a los ya conocidos, ha zanjado.
