Wall Street lucha contra viento y marea para cerrar el año en positivo pero parece que no lo va a tener fácil. Quedan apenas cinco semanas para que acabe el año y los últimos datos que se van conociendo no ayudan a que los indicadores vuelvan a los números verdes. Ante esta situación ya son muchas las voces, como la de Morgan Stanley, que hablas de mercado bajista en la Bolsa de Estados Unidos.
La firma considera que estas caídas auguran una recesión en los beneficios de las empresas y una seria desaceleración de la economía. Por ello, la firma americana pone la lupa en la próxima oleada de resultados para dictar las "pérdidas que están por venir".
Por otro lado, el experto de UBS Global Wealth Management, Mark Haefele advierte de que las acciones tecnológicas han tenido un papel protagonista en la debilidad del mercado. Aunque matiza que es importante diferencia entre las compañías.
Apple y el petróleo
La semana ha estado marcada por las fuertes caídas de las tecnológicas con Apple a la cabeza. De hecho, los de Cupertino tuvieron mucha culpa de las caídas del pasado jueves. Los rumores sobre menos producción de Iphones, que llevarían a menos ventas y la bajada de precios del Iphone XR en Japón han provocado que los títulos de la compañía de la manzana hayan bajado más de un 9% en la semana.
"Lo que ha sucedido en Apple plantea dudas sobre si el intento de rebote de acción de gracias tiene algún tipo de validez", opinó uno de los socios de T3live.com, Scott Redler, en declaraciones recogidas por la Agencia EFE.
Otro obstáculo con el que se ha encontrado Wall Street es con la caída del precio del petróleo. El West Texas caía más de un 8% en la sesión del viernes. La agencia Bloomberg recoge que el gobierno de Trump podría estar dispuesto a legislar en contra de las prácticas monopolísticas del petróleo.
Datos históricos
Por otro lado DWS, la gestora del Deutsche Bank, asegura que estas caídas encajan con el historial negativo de las tablas americanas: En 2018 se han visto en seis ocasiones caídas del más del 3% (un promedio del 7%). Desde 1990, declives del más del 3% tuvieron lugar al menos siete veces por año (un promedio del 5,9%).
Entonces, desde una perspectiva de volatilidad promedio, 2018 es un año normal en los mercados de valores. Caer dos veces alrededor de un 10%, como ha ocurrido este año, podría considerarse más excepcional. Sin embargo, tampoco es tan poco usual si echamos la vista atrás: Desde 1990 ha habido siete veces en los que durante un año se han registrado al menos dos caídas del 10% o más.