Amazon ha lanzado la segunda generación de Echo Auto, el dispositivo que permite convertir coches 'analógicos' en inteligentes a través de un cargador de mechero y un dispositivo del tamaño de una goma de borrar que incorpora un micrófono y se conecta con los altavoces del vehículo a través de bluetooth.

Básicamente, se trata de convertir el vehículo en un altavoz Alexa. A través de este dispositivo, se pueden realizar llamadas sin soltar el volante, escuchar podcast, música, porner la radio con la voz o informarse con las últimas noticias.

El dispositivo que hoy probamos en Vozpópuli fue anunciado el año pasado por la compañía norteamericana, pero no ha llegado a España hasta hace unos meses, ya en 2023. La única diferencia apreciable que hemos visto respecto a la anterior generación es su tamaño, que ahora es más reducido.

Un factor a tener en cuenta es la colocación del dispositivo. Es importante que se sitúe lo más cerca posible de quien se va a dirigir al Echo Auto. A tal efecto incluye un pequeño adhesivo para pegarlo fácilmente en cualquier lugar del salpicadero.

Domótica

Obviamente, Echo Auto funciona también como manos libres, pero el abanico de funciones es muy amplio. Entre ellas está la posibilidad de controlar la domótica del hogar para, por ejemplo, encender o apagar la calefacción antes de llegar a casa o hacer lo propio con las luces, así como subir o bajar persianas. Cualquier parte del hogar que esté conectada puede ser manejada a distancia desde Echo Auto.

El objetivo del dispositivo es poder hacer todo con la voz, sin distracciones en la conducción, pero en ocasiones puede fallar, le cuesta entendernos, bien sea por su propia construcción, bien sea por las condiciones de ruido ambiental o la posición del micrófono.

Por ello, en esta versión Amazon ha mejorado el reconocimiento de voz, por lo que sobre el papel debería entendernos mejor que en el caso de la anterior versión.

No todo iba a ser vino y rosas. El equipo, que funciona francamente bien, tiene un par de peros. Uno es el de siempre: la aplicación móvil. No es intuitiva y se ralentiza con frecuencia. Sorprende que el fabricante norteamericano no pula este apartado, con la importancia que tienen las apps a la hora de interactuar con los dispositivos

Al dirigirse al dispositivo pronunciando la palabra 'Alexa' se iluminará una pequeña luz azul en el equipo que informa al usuario de que Echo Auto está listo para escuchar sus peticiones. El dispositivo cuenta también con un botón que permite activar o desactivar el micrófono si deseamos tener una mayor intimidad.

Hay que subrayar que Amazon Echo Auto no es compatible con algunos modelos de coche, pese a que dispongan de conectividad bluetooth. En concreto, son 33 vehículos. La firma norteamericana facilita la marca y modelo de coches no compatibles en este enlace.

El punto negativo

No todo iba a ser vino y rosas. El equipo, que funciona francamente bien, tiene un par de peros. Uno es el de siempre: la aplicación móvil. No es intuitiva y se ralentiza con frecuencia. Sorprende que el fabricante norteamericano no pula este apartado, con la importancia que tienen las apps a la hora de interactuar con los dispositivos. La otra pega es la instalación. No es intuitiva y en nuestro caso fue un proceso sumamente largo para lo que sucede generalmente con la instalación de otros equipos conectados tanto en el vehículo como en el hogar.

El Amazon Echo Auto de segunda generación ya está disponible en la tienda del e-commerce norteamericano y se comercializa a un precio de 69,99 euros.

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