Los grandes bancos españoles encuentran un aliado inesperado. El Banco de España se desmarca de la presión del Banco Central Europeo (BCE) para que las entidades suban el interés de los tipos que pagan por los depósitos y descarta una guerra del pasivo. Achaca el freno en la remuneración al exceso de liquidez del sistema, como defienden los principales banqueros del país.

La reticencia de grandes entidades como Santander, BBVA y CaixaBank por subir el interés de los depósitos añade presión al sector en un momento de dificultades para las familias, que afrontan un encarecimiento de las cuotas hipotecarias ante la incesante escalada del euribor. "Nos gustaría subir los depósitos, pero tenemos que mirar por el negocio y nuestros accionistas. El contexto actual de exceso de liquidez no aconseja hacerlo", señala en privado un directivo de uno de los grandes bancos del Ibex.

El Banco de España aplaza un movimiento al alza de los tipos a un empeoramiento de la economía, que provocaría una reducción de la liquidez del sistema. "Hay que tener muy en cuenta la situación del mercado", defiende Ángel Estrada, director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución. El supervisor echa un capote así a los grandes bancos e incluso refuerza su tesis con otro de los argumentos que defienden los banqueros para aplazar la guerra de depósitos: hay otros productos más rentables para los clientes. El sector apunta sobre todo a los fondos de inversión y los planes de pensiones.

Los banqueros repelen, de momento, la presión del banco central, que desde julio ha elevado desde tipos negativos al 1,5% la facilidad de depósito, que fija el interés que las entidades de crédito reciben por sus depósitos a un día en el banco central. La consultora Alvarez&Marsal calcula que los bancos tendrían que pagar unos 8.400 millones en depósitos y cuentas remuneradas, asumiendo unas rentabilidades del 1,5%, el interés de referencia que abona el Estado por las letras del Tesoro y que serían la alternativa como producto de menor riesgo.

El Gobierno también empuja

Antes de la última subida de tipos, Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, instaba a las entidades a mejorar la remuneración de los depósitos y el banco central ha redoblado la reprimenda en su último boletín económico. Y el Gobierno se ha sumado a las críticas al utilizar como justificación al impuesto extraordinario para el sector la moderación en el pago de los depósitos.

La inapetencia de los grandes bancos por los depósitos contiene la mejora del producto tradicional en España respecto a Europa. El tipo de los depósitos de los hogares a un plazo de entre uno y dos años, uno de los más extendidos en el mercado, se situó en el 0,59% TEDR (Tasa Anual Equivalente sin incluir comisiones) en septiembre, según las últimas estadísticas del BCE. Se trata de la primera caída en ocho meses y supone casi la mitad de la rentabilidad que pagan los bancos de media en la zona euro (1,09%).

Casi el 14% de las familias serán vulnerables por la combinación de crisis de precios y subida del euribor, según el Banco de España"

La crisis de precios y la subida de las cuotas hipotecarias pondrán más difícil a las familias repagar sus deudas. De hecho, el Banco de España estima que un aumento del euribor a doce meses de 300 puntos básicos elevará los gastos financieros netos de los hogares endeudados en un equivalente al 2,3% de su renta. Esto provocaría un incremento de las familias vulnerables que no disponen de un colchón para la crisis del 10% al 13,8%, según el supervisor.

CaixaBank es el banco español que más depósitos concentra, con un 25% de la cuota de mercado. El salto lo dio gracias a la compra de Bankia en 2021. Le sigue de cerca Santander, que engrosó del 15% al 20% la porción que controla tras hacerse con Popular en 2017. BBVA es el tercer banco con más depósitos en España, con una cuota declarada del 13,4%.

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