Santander obtuvo un beneficio atribuido de 4.894 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone un aumento del 33,2% respecto al mismo periodo de 2021, cuando la entidad cargó 530 millones para financiar los planes de ajuste en Reino Unido y Portugal. Sin tener en cuenta estos extraordinarios, el resultado crece un 16%.
El beneficio está en línea con lo previsto por el mercado, que apuntaba a una ganancia de 4.875 millones. La cuenta se apoya en un fuerte crecimiento del margen de interés (+13,7%), que ya refleja la subida de tipos sobre todo en Reino Unido y Polonia, aunque está penalizada por un aumento del 25% en las provisiones y del 10,2% de los costes. En este último punto, muy afectado por el contexto de inflación galopante, el grupo destacó que el crecimiento de gastos se limita al 5% sin tener en cuenta el tipo de cambio y que en términos reales, es decir descontada la inflación, cayeron un 4%.
"Pese a la incertidumbre y a las dificultades en la economía, confiamos en alcanzar los objetivos de 2022, a la vez que seguimos aumentando el valor contable tangible y el dividendo por acción en el medio plazo", reafirmó Ana Botín, presidenta de Santander.
El grupo mantiene sus metas de cerrar este ejercicio con una rentabilidad sobre patrimonio tangible, conocida como ROTE, superior al 13% y situar la ratio de eficiencia, mejor cuanto más baja, en el 45%. A cierre de junio, la ROTE mejoró al 13,7% desde el 11,82% de hace un año, mientras que la eficiencia alcanzó el 45,5% en un entorno de creciente inflación.
Santander también ha reafirmado su política de dividendos para 2022 a pesar de la incertidumbre económica, según la cual tiene la intención de repartir aproximadamente el 40% del beneficio ordinario entre dividendos en efectivo y recompras de acciones a partes iguales.
Botín avisa de un contexto económico "difícil"
"Hacia adelante, el contexto económico será probablemente difícil para los gobiernos, los bancos centrales, los ciudadanos y las empresas. Los bancos seguimos siendo parte de la solución y, como hasta ahora, vemos el camino de colaboración entre todos los agentes económicos y sociales, y los bancos como la vía para seguir apoyando a las economías y a nuestros clientes", ha reivindicado Botín en una nota de prensa remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La presidenta de Santander no ha hecho alusión directa al impuesto a la banca que prepara el Gobierno y que el Grupo Socialista y Podemos prevén registrar hoy en el Congreso como proposición de ley. Aunque el grupo destacó que los impuestos sobre beneficios ascendieron a 2.374 millones de euros, lo que da como resultado una tasa fiscal efectiva del 30%. El beneficio ordinario de Santander antes de impuesto alcanzó de 7.915 millones de euros.