El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha alertado de que la modificación en el llamado "suministro inmediato de información (SII) del IVA", que este año le permitirá al Gobierno incrementar su recaudación fiscal en 5.000 millones al cobrar 13 mensualidades del IVA, no se podrá computar para el déficit.
Hernández de Cos ha explicado que el Gobierno prevé un incremento de la recaudación del 8,2% por impuestos y cotizaciones sociales, pero que si se elimina el impacto de cobrar 13 mensualidades en lugar de 12, ese aumento de los ingresos será del 6,9%.
"De acuerdo con la normativa europea vigente (...) el efecto en el déficit de las Administraciones Públicas de los impuestos y las cotizaciones sociales debe seguir el principio de devengo. Dicho principio implica que los impuestos deben afectar al déficit del periodo en el que tienen lugar los hechos imponibles que dan lugar al pago de los mismos", ha señalado, lo que quiere decir que sólo se podrán computar doce mensualidades.
Por ello, cuando el anterior ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, modificó el SII en julio de 2017 provocó que un mes que antes se hubiera ingresado en 2017 se ingresara en 2018, con lo que en 2017 solo se ingresaron 11 mensualidades en caja, aunque la recaudación de ese duodécimo mes se registró en 2017.
Si se sigue ese mismo criterio, ahora que en 2019 se volverá al plazo anterior y se producirá el efecto contrario al que ocurrió en 2017 (entonces se ingresaron 11 mensualidades y ahora serán 13), "los aumentos en la recaudación por el efecto del SII no afectarán al déficit de las Administraciones Públicas en términos de Contabilidad Nacional", que es el que se utiliza a efectos de déficit.
Hacienda le quita importancia
Se espera que la Comisión Europea se pronuncie sobre si esto supone un problema para dar el visto bueno a las cuentas de Pedro Sánchez, ya que en Bruselas se utiliza el concepto de Contabilidad Nacional para medir el déficit.
Fuentes del Ministerio de Hacienda defienden que "esos 5,000 millones existen" y "permiten compensar" el hecho de que el Estado al final tenga que comprometerse a la senda de déficit del 1,3% (en lugar de la del 1,8% prevista inicialmente).
"Las comunidades autónomas se llevan la mitad del IVA, por tanto, 2.500 millones que también les sirve para adaptarse al nuevo objetivo de déficit. Cuando ellas hacen sus presupuestos ya saben que cuentan con esos ingresos", explican.
Con respecto a la posibilidad de que Bruselas no acepte que se utilice ese colchón para compensar el déficit, señalan que son "cuestiones metodológicas", pero que "lo importante es que ese dinero en caja existe y sirve para corregir un problema".