El Banco de España ha aprovechado la publicación de su Informe de Estabilidad Financiera de Primavera para reprender al Gobierno de Pedro Sánchez por la "indefinición" de su política fiscal, que considera uno de los principales riesgos que podrían comprometer el crecimiento económico del país a corto y medio plazo.
El crecimiento "está condicionado por unos riesgos internos, además de los externos, que, en caso de materializarse, podrían traducirse en una evolución más desfavorable de la actividad económica. Entre ellos cabe destacar los asociados a la indefinición sobre la senda de la política fiscal, tanto en el corto como en el medio plazo y, en general, sobre la orientación futura de la política económica", señala la institución en su documento.
Este Informe, que se publica con carácter semestral, recoge los riesgos principales para el sector financiero, entre los que ha incluido algunos de tipo macroeconómico tanto internos como externos.
Además de la incertidumbre sobre las políticas económicas que se aplicarán de aquí en adelante, la institución dirigida por Pablo Hernández de Cos considera que el "elevado endeudamiento" que tiene la economía española (97,1% del PIB a cierre de 2018) es su principal "factor de vulnerabilidad", ya que deja a las empresas y al Estado expuestos a un posible cambio al alza de los tipos de interés.
Según ha incluido el Gobierno en su Programa de Estabilidad 2019-2022, tiene previsto reducir la ratio de deuda sobre PIB hasta el 95,8% este año, pero en Bruselas no creen que pueda conseguir bajarla más allá del 96,3% este año y apuestan por que rondará esa cifra al final del año que viene (95,7%).
En España, persiste la incertidumbre sobre el curso futuro de las políticas económicas"
El Banco de España señala que el entorno de incertidumbre, al que contribuye también el riesgo de una salida desordenada del Reino Unido de la UE, la situación fiscal de Italia en su contexto de recesión en 2018, y la significativa desaceleración que ha vivido la economía alemana, "está afectando a la evolución de la actividad económica global, con revisiones a la baja generalizadas de las previsiones de PIB, que han sido especialmente acusadas en el área del euro".
Este martes, precisamente, la Comisión Europea ha rebajado su previsión de crecimiento económico para la Unión Europea del 1,5% que había previsto en enero para 2019 al 1,4% y del 1,7% para 2020 que barajaba en esa fecha al 1,6%.
Si se cumplen los riesgos caerán los mercados
Si estos riesgos se materializan, el Banco de España advierte de que podría haber caídas en algunos mercados financieros, como el de préstamos apalancados, titulizaciones de deuda, la bolsa de EEUU o la deuda corporativa de alto rendimiento. "No se puede descartar que ese eventual reajuste de valoraciones desemboque en un proceso de ventas aceleradas de activos, con efectos potenciales disruptivos en los mercados".
"Esta eventual corrección de los precios de los activos financieros tendría efectos negativos sobre la estabilidad financiera en España a través de distintos canales", advierte el Banco de España, que explica que podrían perder capital al desplomarse los activos que tienen en cartera y, de forma indirecta, se reduciría la riqueza de hogares y empresas, con lo que gastarían e invertirían menos.
Baja tasa de ahorro
Señala también que aunque la posición financiera de los hogares se ha fortalecido -por la reducción del endeudamiento, el aumento del empleo y la subida de rentas-, hay algunos hogares "en situación de mayor fragilidad", lo que se constata con la tasa de ahorro que está en mínimos.
"Esto está en parte vinculado al mayor recurso de las familias al crédito para consumo, que, a pesar de haberse moderado durante los últimos meses, sigue creciendo a un ritmo notable", ya que las familias piden prestado para consumir y no para ahorrar.