Alrededor de 2.000 millones. Esa será la factura que tendrán que asumir las entidades nacionalizadas una vez finalizados los diferentes procesos de arbitraje de participaciones preferentes y deuda subordinada. Según los cálculos del FROB, algo más de la mitad de los clientes afectados por estos productos híbridos han invertido una cuantía inferior a 10.000 euros y cuentan con altas posibilidades de obtener un laudo positivo por parte del Instituto Nacional de Consumo.
De acuerdo a fuentes financieras, Novagalicia cuenta con unos 75.000 clientes que compraron preferentes y deuda subordinada. Bankia, alrededor de 300.000 (unos 100.000 que acudieron al canje por acciones de marzo de 2012), y el resto está en manos de clientes de CatalunyaBanc. Esta última, únicamente en preferentistas, cuenta con más de 20.000. De ellos, algo más de 200.000 clientes podrán acogerse a la vía de los arbitrajes.
Hasta el momento, los arbitrajes aceptados para los clientes de las antiguas cajas gallegas y catalana no priorizaban la menor cuantía de la inversión sino la existencia de irregularidades en la comercialización de este tipo de productos financieros. De hecho, entre los 15.388 laudos ganador por clientes de Novagalicia existen casos de inversiones superior a los 10.000 euros. En total, la entidad presidida por José María Castellano ha devuelto un total de 277,2 millones de euros, un 15,4% de los 1.800 millones emitidos entre preferentes y deuda subordinada.
Los criterios marcados por la Comisión de Seguimiento de las preferentes priorizan las pequeñas inversiones entre las ventas irregularidades de este tipo de productos. Además, amplían las situaciones por las que un cliente puede acudir a los arbitrajes por lo que tanto Novagalicia como Catalunya Caixa tendrán que reevaluar expedientes que, meses atrás, no fueron aceptados. En el caso de la entidad gallega, el total de solicitudes para acudir a las dependencias de Consumo alcanza las 56.232, de las que 15.388 fueron aceptadas por el banco.
Los clientes que ganen los laudos recibirán el 100% de su inversión inicial a la que habrá que restar los intereses que hubieran recibido en cada una de las liquidaciones de sus cupones, más los intereses que hubiera obtenido, durante el mismo período, en un depósito tradicional, tomando como referencia la evolución del índice Euribor 12 meses. En cualquier caso, el valor máximo estará limitado al 100% del valor nominal.
Además, los clientes que ya hayan canjeado sus preferentes o deuda subordinada también tienen ahora la oportunidad de poder recuperar la totalidad de su inversión, siempre que tengan opción de acudir al arbritraje y obtener un laudo positivo. En el caso de Bankia, alrededor de 100.000 clientes se encuentran en esta situación, la mayoría propietarios de preferentes de Laietana y Bancaja. Las entidades tendrán que pagar la diferencia entre la cuantía que abonaron en el canje con la inversión realizada por cada cliente.
Bankia asumirá la mayor parte de la devolución a los afectados por las preferentes. En el entorno de los 1.500 millones. Catalunya Caixa y Novagalicia asumirán los otros 500 millones restantes. "Las entidades nacionalizadas no van a necesitar capital adicional para cubrir estas devoluciones", explican fuentes del FROB.
En el sector, sin embargo, no se comparte esta afirmación ante la difícil situación económica actual que se traduce en una caída del negocio bancario. Las entidades tendrán que soportar esta factura de 2.000 millones con sus cuentas de resultados, además de otras medidas como venta de activos, el colchón de capital extra frente al mínimo exigido del 9% y la reducción de sus activos ponderados por riesgo (APR), para generar más capital, lo que se traduce en una nueva vuelta de tuerca al ya cerrado grifo del crédito.
Estas medidas para conseguir capital serán mayores tanto en Novagalicia como Catalunya Caixa. La entidad catalana, según los datos que aparecían en el cuaderno de venta de su frustrada adjudicación, sufrirá números rojos en 2013. En el caso del banco gallego, su proyección de beneficios apenas era de 20 millones. La cuenta de resultados del grupo BFA-Bankia se encuentra en mejor disposición de absorber estas devoluciones. La estimación de beneficios de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri para este ejercicio se sitúa en 800 millones de euros.