El Banco Central Europeo (BCE) ha establecido una línea de swap para proporcionar liquidez en euros a las instituciones financieras de Polonia, además de renovar las líneas bilaterales con los bancos centrales de Hungría, Albania, Macedonia del Norte y San Marino, con el objetivo de evitar efectos indirectos en los mercados derivados de la invasión de Ucrania.
El acuerdo con el Narodowy Bank Polski, el banco central polaco, para el establecimiento de una línea de intercambio precautorio para proporcionar liquidez en euros a las instituciones financieras de Polonia tendrá vigencia hasta el 15 de enero de 2023.
Asimismo, las líneas bilaterales con los otros cuatro bancos centrales, que se establecieron en 2020 para proporcionar liquidez en euros a las entidades financieras de dichos países y cuyo vencimiento estaba previsto para finales de marzo de 2022, verán también ampliada su duración hasta el 15 de enero de 2023.
Sanciones
"En el contexto del aumento de las tensiones geopolíticas provocadas por la invasión rusa de Ucrania, las líneas están diseñadas para evitar efectos indirectos en los mercados financieros y las economías de la zona del euro que puedan afectar negativamente a la transmisión fluida de la política monetaria del BCE", ha explicado el BCE.
Al mismo tiempo, el instituto emisor de la eurozona ha subrayado que se han tenido plenamente en cuenta las sanciones de la UE aplicables y que el BCE confía en que cumplan sus contrapartes, "de modo que las líneas no se utilicen para eludir las sanciones".