BlackRock, la mayor gestora de fondos de inversión del mundo, ha advertido de que el creciente número de ciberataques está dificultando el devenir de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, lo que está elevando las tensiones proteccionistas y a su vez impactando en el mercado.
"La seguridad cibernética se está convirtiendo en un problema acuciante y en un punto de conflicto en el que los intereses económicos y de seguridad nacional de los países podrían cruzarse. La combinación de estas cuestiones está complicando las negociaciones entre Estados Unidos y China, con implicaciones para el mercado, especialmente en la cadena de suministro de tecnología", advierten en un informe publicado esta semana Kate Moore, estratega jefe de renta variable, y Scott Thiel, su homólogo de renta fija del Instituto de Inversión de la firma (BlackRock Investment Institute).
La compañía estadounidense hace saltar las alarmas: "los ataques cibernéticos están aumentando en alcance e intensidad", y destaca que entre los protagonistas de estos movimientos figuran desde "agencias gubernamentales bien financiadas y redes terroristas hasta grupos criminales con pocos recursos".
"Sus objetivos van más allá del robo de información personal y comercial, y ahora incluyen objetivos geopolíticos y económicos más amplios. Consideramos los ataques cibernéticos como un riesgo creciente para la infraestructura crítica y, cada vez más, como parte integrante del arsenal de los estados nación", explican.
Agravan la guerra comercial
BlackRock explica que en este contexto de incremento de riesgo de ciberataques, EEUU ha decidido restringir el uso de equipos de fabricación china "que cree que podrían utilizarse para interceptar materiales sensibles o causar interrupciones en la infraestructura estadounidense", una decisión que se ha ido gestando progresivamente a medida que China mostraba su ambición de liderar el desarrollo de tecnologías avanzadas, incluida la red móvil de quinta generación (5G).
Este escenario lleva a la firma a considerar que "la seguridad cibernética es un riesgo cada vez más importante que todos los inversores deberían vigilar, con implicaciones que afectan a todos los sectores, desde las finanzas hasta los bienes básicos".