De haberse consolidado ya como vehículo de inversión alternativo a la Bolsa, el capital riesgo inicia un nuevo año con la intención de popularizarse en España, tanto como alternativa para un inversor minorista, como fuente de financiación para cualquier tipo de empresa.
Por un lado, por el tipo de operaciones que la industria del capital riesgo analiza en estos momentos, y por otro por las mayores facilidades que se están dando para invertir en el sector.
A falta de que asociaciones y escuelas de negocio cierren sus valoraciones y estadísticas sobre el ejercicio 2021, la industria del capital riesgo brilló el pasado año en España con identidad propia, a pesar del golpe a la economía provocado por la pandemia y las incertidumbres generadas.
El cierre de operaciones como Glovo o LaLiga llevarían las cifras de inversión de 2021 del capital riesgo a niveles récord
Durante el primer semestre del pasado año se alcanzaron los 2.000 millones de euros de inversión, destacando el volumen de operaciones sobre empresas de reciente creación, venture capital, y es previsible que al término de 2021 se hayan superado los 5.561 millones invertidos en 2020.
Parece difícil que en 2021 se hayan registrado las cifras récord que se consiguieron en 2019, cuando se superaron los 8.500 millones de euros de inversión.
No obstante, un par de operaciones como son la venta de la mayoría del capital de Glovo a la alemana Delivery Hero, comunicada al cierre del año, y la inversión de cerca de 2.000 millones de euros de CVC en LaLiga (pendiente de acuerdo), situarían la cifra total de inversión del capital riesgo en España en 2021 a un nivel cercano al de su mejor año.
En las próximas semanas están pendientes de concretarse operaciones como Siro o Primafrio
Entre las operaciones de más de 100 millones de euros firmadas en 2021 destacan también la compra de Urbaser por Platinum; la de Idealista a Apax y Oakley; o la de Alvinesa por ICG.
Están previstas que se lleven a cabo otras operaciones durante los primeros meses de 2022 como son la entrada de un fondo en el grupo de transporte Primafrio, o la venta del grupo galletero Siro a Platinum, entre otras.
La inversión de las grandes firmas de capital riesgo, tanto españolas como extranjeras, en empresas tan conocidas como Cabify, Glovo; en multinacionales como Naturgy; o incluso en equipos de fútbol y en La Liga, han popularizado ya la industria del capital riesgo.
El desarrollo de la Ley Crea y Crece previsiblemente facilitará la inversión de particulares en capital riesgo
Pero esa popularización del capital riesgo puede dar un pasó más este año con el desarrollo de la Ley Crea y Crece, cuyo anteproyecto de Ley aprobó el Consejo de Ministros el pasado 30 de noviembre.
El Gobierno ha definido la norma como "una de las principales reformas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, dirigida a impulsar la creación de empresas y facilitar su crecimiento y expansión".
La nueva Ley "impulsa la financiación alternativa potenciando mecanismos como el crowdfunding, la inversión colectiva o el capital riesgo", informó el Gobierno.
Según la nota explicativa de la reunión del Consejo de Ministros en el que se aprobó el anteproyecto, se amplía "el tipo de empresas en las que pueden invertir estas entidades, incluyendo empresas financieras con un alto componente tecnológico".
Según informó Europa Press, la inversión mínima inicial que pueden hacer inversores minoristas en capital riesgo pasará a ser 10.000 euros, frente a los 100.000 que se exigían hasta el momento.
El anteproyecto además contempla que se amplíen las figuras reconocidas para fondos cerrados, incluyendo fondos de deuda que puedan invertir en préstamos, facturas o efectos comerciales.
