Alberto Garzón, coordinador federal de Izquierda Unida y autor de Por qué soy comunista, será previsiblemente el nuevo ministro de Consumo del Gobierno de España que encabeza Pedro Sánchez tras llegar a un acuerdo de coalición con Unidas Podemos. Garzón tendrá también competencias sobre el juego de azar y las casas de apuestas, un negocio millonario desde el punto de vista publicitario que el nuevo Gobierno ha puesto en el punto de mira.
En el acuerdo programático suscrito, ambas formaciones se comprometen a aprobar "una regulación de la publicidad de los juegos de azar y apuestas en línea, de ámbito estatal y similar a la de los productos del tabaco" así como impulsar "criterios homogéneos con las comunidades autónomas para evitar que los locales de apuestas puedan abrir antes de las 22.00 horas y que limiten su proximidad a centros escolares", entre otras medidas vinculadas a este negocio.
Según consta en el último informe del 'Mercado de juego online estatal 2018', el gasto en marketing asciende a 328 millones de euros, un 48% más con respecto al año anterior. Esta partida incluye publicidad en medios, Internet, gasto de afiliación, promoción (bonos liberados) y patrocinios.
En concreto, el sector destinó 30,9 millones a afiliados, 116 millones a bonos liberados, 13,3 millones a patrocinios y 168 millones a publicidad, siendo esta última partida la más importante de todas y la que más crece con respecto al año anterior junto a los bonos liberados.
Respecto al consumidor más vulnerable a estos impactos publicitarios, un reciente estudio elaborado por la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios (Hispacoop) señala que el perfil más habitual es el de un hombre de entre 18 y 40 años con baja formación.
El informe también pone de relieve que los más jóvenes muestran especial predilección por las apuestas deportivas, las cartas y la ruleta, mientras que los de menor edad prefieren más las modalidades online.
Esta no es la primera vez que la publicidad de las casas de apuestas se pone en entredicho. El pasado abril, Autocontrol sancionó a la casa de apuestas 888 por un anuncio televisivo que incitaba a apostar de forma impulsiva con la repetición constante de "entra, entra, entra, juega, juega, juega, apuesta, apuesta, apuesta".
Según señaló el organismo de control de la industria publicitaria, el spot "muestra situaciones de juego repetitivas, con sensación de descontrol" y "refleja una actitud compulsiva, que lleva al protagonista a sentir emociones fuertes".
Preocupación en el sector
"Estamos preocupados tras la formación de este Gobierno y la cesión de las competencias del juego a Alberto Garzón", explican fuentes del sector consultadas por Vozpópuli. "Estas formaciones han tenido una clara posición beligerante e intransigente con nuestro negocio. Necesitamos una regulación que nos otorgue estabilidad y que ofrezca una estabilidad regulatoria, algo que no esperamos de estos representantes”, añaden.
"Comunidades como País Vasco o Cataluña tienen unas competencias muy establecidas sobre nuestro sector y no esperamos que cedan ni un sólo milímetro para favorecer a las competencias centrales", detallan estas mismas fuentes, que prevén acciones puntuales "a modo de propaganda" pero sin efectos reales. "No vemos ningún inconveniente en su estrategia para rebajar la publicidad de las casas de apuestas en los medios, pero sí vemos una obsesión por intervenir torpemente en nuestra forma lícita de realizar nuestro negocio", concluyen.
