Economía

El Gobierno dará cobertura a los vencimientos de la deuda de Cataluña hasta finales de año

Artur Mas ha salido de La Moncloa con un pan de casi 5.000 millones bajo el brazo. El Gobierno se ha comprometido a asistir a Cataluña en los vencimientos de deuda que esta comunidad tiene pendientes hasta final de año.

 

Al Gobierno catalán le aprieta el zapato y no es exactamente por el ansia independentista de una parte de la población ni por la aparente urgencia en conseguir el llamado ‘pacto fiscal’. En realidad, lo que le corre prisa al presidente Artur Mas es poder afrontar los vencimientos de deuda que tiene pendientes de aquí a enero, misión en la que necesita la ayuda imprescindible del Gobierno de Mariano Rajoy ante la cerrazón de los mercados.

Mas que el 'pacto fiscal', lo que le urge al presidente de la Generalidad es la financiación hasta final de año

La deuda acumulada por Cataluña, superior a 40.000 millones de euros, ha hecho que los mercados le den la espalda y no pueda realizar nuevas emisiones. Sin el socorro del Estado del que se quiere independizar, tendría imposible encarar los vencimientos de deuda. El PIB regional suma 200.323 millones y la deuda supera lo 42.000 millones, más del 20%. En el primer trimestre le vencieron 816 millones, en el segundo 6.905, en el tercero 959 y en el cuarto, que es el más complicado, 4.796. Para esta tarea, que tendría imposible afrontar en solitario, va a tener la ayuda del Gobierno y esto es lo que se va a llevar hoy Mas bajo el brazo.

En realidad, la Generalidad tendría que tener pocas quejas del Ejecutivo central porque en lo que va de año ya le ha anticipado casi 1.000 millones procedentes de la liquidación de ejercicios anteriores.

Con este equipaje, es poco probable, afirmaba ayer un ministro, que Artur Mas le mencione hoy a Mariano Rajoy la palabra independencia cuando a media mañana le reciba en La Moncloa. Ni siquiera lo ha hecho cuando ha venido recientemente a Madrid y se ha reunido con empresarios que tienen intereses directos en Cataluña y se encuentran alarmados por los perjuicios que les ha empezado a ocasionar las salidas de tono del presidente de la Generalidad al reclamar un Estado propio.

Cataluña quiere precipitar la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica para reducir su solidaridad con el resto del Estado

En cambio, sí es muy probable que Mas presione al presidente para acelerar la negociación de un nuevo modelo de financiación autonómica, aunque todas las comunidades saben que no toca hacerlo hasta finales de 2013, una vez caduque el sistema vigente. Y es que Artur Mas dice sentir el vértigo de ver como, a pesar de la crisis económica y de la fuerte caída de ingresos, Cataluña mantiene el mismo nivel de solidaridad con las regiones más pobres, al igual que ocurre con Madrid y Baleares, los dos territorios que son aportadores netos al Estado. Según sus cuentas, la comunidad da al Estado 16.000 millones más de lo que recibe y a ello, y no a la herencia recibida del tripartido presidido por José Montilla, achaca su menguada tesorería.

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