JPMorgan destaca en una nota a los inversores que los partidos secesionistas catalanes llevan el conflicto a "un nivel peligroso". En opinión del banco de inversión, el "radicalismo de la propuesta" de desconexión simplemente constata que Junts pel Sí necesita el apoyo de los "anticapitalitas y antieuropeístas" de la CUP con tal de poder formar gobierno.
“El momento de esta iniciativa parece peculiar”, señala el informe, “ya que se produce incluso antes de que se forme un nuevo gobierno catalán. Desde nuestro punto de vista, es un intento de explotar el vacío institucional creado por los últimos meses de la actual administración en Madrid”.
“Esta nueva escalada del conflicto eleva el riesgo de accidentes fatales en el camino y complica una gestión más constructiva entre Cataluña y el Gobierno de Madrid”, reza el informe
Respecto a las posibilidades legales del Gobierno central a la hora de frenar a los soberanistas, la entidad subraya que el Ejecutivo de Madrid cuenta con un amplio abanico de opciones, desde la simple petición de una vuelta a la normalidad a las autoridades catalanas hasta la supensión total de la autonomía contemplada en el artículo 155 de la Constitución. No obstante, a su entender cualquiera de estas opciones no tiene precedentes y supondría una renovada escalada del conflicto que podría, a su vez, "envalentonar al campo secesionista".
A juicio de la entidad, la independencia catalana no sucederá por las serias implicaciones que conlleva la salida de la Unión Europea. Sin embargo, considera que este nuevo paso hacia la declaración unilateral de independencia representa un claro intento de aumentar el grado de confrontación. “Esta nueva escalada del conflicto eleva el riesgo de accidentes fatales en el camino y complica una gestión más constructiva entre Cataluña y el Gobierno de Madrid, esté quien esté en la Moncloa”, concluye.
Y por si no estuviera ya todo harto complicado, JPMorgan explica que la constitución de un nuevo Gobierno en Madrid precisará con toda probabilidad de largas y difíciles negociaciones, lo que a su vez retrasará aún más el inicio de las conversaciones con los independentistas.
El informe también resalta que estos movimientos coinciden con el hecho de que “figuras centrales de Convergencia estén siendo sujetas a investigaciones judiciales por corrupción”.
Los analistas prevén que las autoridades catalanas sigan adoptando medidas radicales hasta el momento en el que un nuevo Gobierno nacional esté formado, ya que sólo un Gabinete con plenos poderes podrá ser capaz de intentar reabrir el diálogo entre Madrid y Barcelona. Entretanto, los secesionistas podrían retar los dictámenes de la Justicia que cuestionen su legitimidad y continuar por la senda de la desobediencia civil. Llegada esa fase, para la entidad estadounidense la única opción posible consiste en suspender la autonomía y aplicar el código penal. "La situación permanecerá compleja y conflictiva durante mucho tiempo", apostilla.