El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) no quiere volver a esas épocas en las que la venta de una entidad nacionalizada se salde con el pago de un euro a cambio de millonarias ayudas para el comprador. "Ojalá que la venta de Novagalicia (a Banesco por 1.003 millones) suponga un cambio de tendencia y eso de vender por un euro pertenezca al pasado", reconocen fuentes del fondo de rescate. Para lograr ese objetivo, volverá a ser determinante la presencia de inversores internacionales para animar la puja por Catalunya Caixa.
El FROB iniciará tras las navidades el proceso de venta de la entidad catalana. Será el tercer intento. Desde el organismo que dirige Antonio Carrascosa se trabaja ya en la búsqueda de inversores extranjeros para que pujen por Catalunya Caixa. En las últimas semanas, los directivos del FROB han realizado un 'road show' en la Citi londinense donde han mantenido entrevistas tanto individuales como en grupo con varias decenas de fondos en las que les han 'vendido' Catalunya Caixa. "Vamos a hacer todo lo posible para que haya los más actores posibles y no sólo tengamos que depender de algunos", explican estas fuentes del fondo de rescate.
La ausencia de inversores internacionales centraría la puja por Catalunya Caixa únicamente entre la banca española. El FROB estima que esta situación hundiría el precio de venta de la entidad catalana. Sólo dos ofertas (Banesco y Guggenheim) no solicitaron esquemas de protección de activos (EPA) para cubrir la pérdida esperada (en el entorno de los 1.000 millones) por Novagalicia. Entre los bancos españoles, Caixabank hizo la mejor oferta, aunque sólo sirvió para situarse como tercera mejor puja por los gallegos.
El FROB es consciente de que la situación de deterioro de Catalunya Caixa es superior a Novagalicia. Con un ERE en proceso, pero amenazado por una posible anulación por la Audiencia Nacional en febrero próximo, un ritmo de desinversiones más lentas y con muchos casos aún por dar solución en los arbitrajes por las preferentes, fomentar el apetito extranjero es la única vía para evitar de nuevo un precio de venta mínimo.
El FROB quiere tener vendida la Catalunya Caixa antes de la próxima primavera para separar al máximo su solución de la consulta soberanista del 9 de noviembre
"Satisfechos no podemos estar cuando se han inyectado 9.000 millones y se han recuperado sólo 1.000 millones. Pero era imposible recuperar los 9.000 millones de ayudas públicas", aseveran desde el FROB. Para continuar con esa tendencia, con independencia de que se logre o no finalmente una presencia internacional con verdadero interés, el fondo de rescate buscará incrementar el precio con un tipo de subasta atípica, en la que no se pondrá en venta la entidad de forma conjunta.
"Hay más opciones además de vender conjuntamente o por trozos", explican estas fuentes. Una de las opciones que se estudió en el proceso de venta suspendido en marzo pasado fue la de separar la parte 'buena' de Catalunya Caixa, que sería la que se pondría en venta, y crear un banco puente, con la parte más deteriorada, para ir liquidándola de forma ordenada hasta 2017. "Hay que intentar vender bien la entidad. Estamos pensando mucho y bien en ella", han agregado estas fuentes, que explican que el FROB ya cuentan con los primeros cálculos del valor de la entidad catalana
Carrascosa confía en una venta rápida de la entidad catalana, incluso antes de la próxima primavera. La intención del FROB es separar al máximo la posible la solución para Catalunya Caixa de todo el proceso soberanista que tiene fijada su fecha de referéndum para el 9 de noviembre de 2014 para evitar el posible ruido político que pueda generarse alrededor de la venta de la entidad catalana. Al igual que ha sucedido con Novagalicia, donde las presiones de Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta, han resultado determinantes para el cierre de la subasta.
La venta de Novagalicia generará déficit público
La venta a Banesco generará déficit público, aunque "no será significativo", matizan estas fuentes del FROB, que no cifraron el volumen de pérdidas porque aún no se conoce. Lo que sí quiso matizar el fondo de rescate es que el volumen de garantías que tendrá que desembolsar el FROB para cubrir determinadas contingencias se reducirá hasta el entorno de los 200 millones frente a los 800 millones máximo. Esta reducción se debe a que Novagalicia ya tiene provisionadas, en el caso de los pleitos por las preferentes o de diferencias en la valoración de los activos traspasados a la Sareb, esas contigencias. En el caso del pleito con la compañía de seguros Aviva, que reclama a Novagalicia 450 millones pro la ruptura del acuerdo de bancaseguros, el fondo de rescate estima que el acuerdo final reducirá sensiblemente esta cuantía.
Un día después de la firma del acuerdo de compra-venta, Juan Carlos Escotet, presidente del grupo Banesco, explicó que Novagalicia será fusionado con el Banco Etcheverría y que apuesta por emplear el nombre de la entidad originaria de Betanzos (A Coruña) y con la que su grupo financiero entró en el mercado español, aunque ha puntualizado que se encargará un estudio de mercado.
Tras reunirse en Santiago de Compostela con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el banquero venezolano, aseguró que el presidente del banco resultante de la fusión será Javier Etcheverría, el consejero delegado será Francisco Botas, y el propio Escotet será nombrado vicepresidente. Al actual presidente de NCG, José María Castellano, se le ofrecerá "formar parte del consejo". Asimismo, ha indicado que las condiciones de adquisición pactadas con el FROB obligan a una permanencia de como mínimo 20 años, aunque ha proclamado que su proyecto es "para siempre". Tras el encuentro de esta tarde con el presidente gallego, Escotet ha confirmado que este viernes se reunirá con la cúpula directiva de NCG.
