El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancario, que ahora tan solo controla dos entidades nacionalizadas (BFA-Bankia y BMN) y su inversión en el Sareb, pasará a desempeñar labores de Autoridad Nacional de Resolución para el mecanismo único europeo. El Ministerio le coloca junto al Banco de España como segundo supervisor de los planes de resolución de la banca.

Los bancos españoles tendrán que haber aportado 11.700 millones de euros antes del año 2024 al FGD y al nuevo Fondo Nacional de Resolución, según el nuevo decreto aprobado este viernes por el Gobierno. Serán las propias entidades las que elaboren sus propios planes en caso de caída de la solvencia, y tendrán que presentar al menos uno al año para que lo apruebe el Banco de España.

Unicaja espera conocer en la primera semana de enero si al menos el 75% de los afectados por las preferentes de CEISS han acudido al canje. Restoy anima a aceptar la propuesta malagueña para evitar la nacionalización, que supondría un coste adicional de 800 M. para el FROB.