La crisis que afecta al sector de automoción está poniendo a prueba a una sólida industria que ha pasado por crisis anteriores, aunque ninguna con la virulencia de esta provocada por el coronavirus que ha llegado además sin avisar. Al igual que los fabricantes de automóviles, los fabricantes españoles de componentes están tratando de sortearla, pero con resultados distintos. Una de las que mejores resultados presenta es la vasca CIE Automotive.
El fabricante con sede en Bilbao ha logrado un beneficio neto atribuido de 58 millones de euros en el primer semestre de este año, lo que supone una disminución del 61% en comparación con los 150 millones que ganó en el mismo periodo de 2019. A pesar de la compleja situación de la economía mundial por causa de la pandemia el fabricante vasco ha demostrado una vez más la fortaleza de su modelo de negocio, que le ha permitido cerrar este primer semestre de 2020 con todas las líneas de la cuenta de resultados en positivo.
Así, CIE ha reportado que en el primer semestre su facturación ha alcanzado los 1.208,2 millones de euros, con un EBITDA de 153,5 millones de euros y un resultado neto de 58,3 millones. La compañía ha destacado que ha sufrido dos meses críticos en abril y mayo debido a la paralización general de la actividad productiva por los confinamientos, pero que ha recuperado ya niveles de producción del 60% en junio, mes en el que ha retornado al beneficio y a la generación de caja.
Según Jesús María Herrera, Consejero Delegado de CIE Automotive, “Hemos generado EBITDA positivo en el segundo trimestre con un mercado que nos ha caído un 60% y hemos alcanzado un margen EBITDA del 13% en los seis primeros meses con un mercado que nos ha caído un 40% en lo que va de año. Y debemos insistir en lo meritorio de este nivel de rentabilidad, habitual en muchos proveedores del sector en situación de normalidad pero no en una situación excepcional de caída de volúmenes como la actual”.
Para Herrera lo peor ya ha pasado y la compañía se encuentra en una posición competitiva muy favorable para salir beneficiada de esta crisis, reforzando su estrategia de compañía integradora que continuará creciendo y aumentando cuota de mercado. Y añade por último, “Si las actuales previsiones de mercado para el resto del año se cumplen, el segundo semestre del Grupo será mejor que el primero en ventas y en márgenes, además de que continuaremos tanto con el desapalancamiento del balance como con la retribución al accionista”
Faurecia, pérdidas en el primer semestre
Otro de los grandes fabricantes de componentes para automóviles con varias plantas de producción en España ha presentado en este primer semestre unas pérdidas de 433 millones de euros frente a las ganancias de 346 millones de euros del mismo período del año anterior. Unos resultados que se han visto afectados por el fuerte impacto de la pandemia del coronavirus sobre el conjunto de la industria automovilística mundial y del resto de sectores económicos, motivando el cierre de los centros productivos y la paralización industrial.
Entre enero y junio, Faurecia facturó 6.170 millones de euros, lo que se traduce en una disminución del 31,2%, con unas pérdidas operativas de 114 millones de euros, respecto a los 645 millones de euros de 'números negros' del mismo período del año anterior.
De cara al cierre del año, el fabricante de componentes prevé optimizar su estructura industrial con un incremento del presupuesto de reestructuración de 230 millones de euros, al tiempo que contendrá gastos y pondrá en marcha planes de contención de gasto.
Así, la previsión de la empresa contemplan finalizar 2020 con una reducción de sus gastos de capital del 40%, en comparación con los 685 millones de euros de 2019, al tiempo que recortará hasta un 15% las inversiones en I+D.
