Cimic, filial australiana de ACS, entró en pérdidas en 2019, ejercicio que cerró con 'números rojos' de 1.039 millones de dólares australianos (unos 630 millones de euros), al contabilizar el impacto negativo de la venta del negocio que tenía en Oriente Medio.
La compañía del grupo que preside Florentino Pérez incluye en sus resultados de 2019 el 'agujero' de 1.800 millones de dólares australianos (unos 1.100 millones de euros ) ocasionado por la venta de este negocio.
Las cuentas de Cimic arrojan una ganancia de 800 millones de dólares (unos 486 millones de euros) caso de descontar el impacto de esta actividad, que canalizaba a través de la participación del 45% que tiene en la firma BIIC.
Los ingresos y el beneficio bruto de explotación (Ebitda) no se ven afectados por el ajuste. Cimic registró una cifra de negocio de 14.701 millones de dólares (unos 8.940 millones de euros) , un 3% más respecto al año anterior, y el Ebitda creció un 13% hasta 2.146 millones de dólares (1.305 millones de euros).
Coincidiendo con la presentación de resultados y la salida de Oriente Medio, Cimic ha nombrado nuevo consejero delegado al español Juan Santamaría, que sustituirá en el cargo a Michael Wright, quien "tendrá una nueva función en el grupo que se anunciará próximamente".
Comunicado de la compañía
El presidente de la filial australiana y consejero delegado de ACS, Marcelino Fernandez Verdes, destacó en un comunicado la experiencia de más de 18 años de Santamaría en el sector de la construcción y su "amplio conocimiento de la compañía".
Asimismo, aseguró que la salida de Cimic de Oriente Medio "permitirá centrar todos los recursos en oportunidades de crecimiento en Australia, Nueva Zelanda y la zona de Asia-Pacífico".
"Más allá del impacto en las cuentas de 2019, a largo plazo, dejar esa zona es la decisión adecuada para el negocio de Cimic y sus accionistas", aseguró Fernández Verdes.