Según las cuentas consolidadas de
Abanca de 2018, informadas a la
CNMV el 26 de abril, el pasado año hubo
diez abstenciones en el consejo de administración de la entidad por propuestas de inversión, financiación, u operaciones de riesgo a favor de sociedades relacionadas con consejeros, una cifra mayor que en la mayoría de los casos de las grandes entidades financieras españolas.
La entidad presidida por Juan Carlos Escotet explica que durante el pasado ejercicio se produjeron 36 ocasiones en las que los consejeros se abstuvieron de intervenir y votar en la deliberación de asuntos en las sesiones del consejo de administración o de sus comisiones.
En 10 de esas ocasiones "la abstención se produjo cuando se debatieron propuestas de inversión o de financiación u otras operaciones de riesgo a favor de sociedades relacionadas con diversos consejeros", indica Abanca en sus últimas cuentas.
En Caixabank, solo Amparo Moraleda tuvo que abstenerse de una reunión por un préstamo a sociedad vinculada
Abanca no precisa en el mismo informe cuáles fueron los consejeros que solicitaron préstamos para sociedades vinculadas. El número de ocasiones en las que se motivó la ausencia de consejeros en reuniones del consejo de administración por este motivo, diez, es superior al que otros bancos, de mayor volumen de negocio y con consejos más amplios, han informado en sus últimos informes financieros o de Gobierno Corporativo.
Desde la entidad con sede en La Coruña se ha indicado a Vozpópuli que la información ofrecida sobre dichas ausencias en el consejo muestra el compromiso del banco con la transparencia.
El consejo de administración de Abanca está presidido por Juan Carlos Escotet. También forman parte del mismo el consejero delegado, Francisco Botas Ratera; el venezolano Pedro Raúl López Jácome; la argentina Carina Szpilka, consejera independiente, primera ejecutiva de ING en España entre 2010 y 2013; y el valenciano José García Montalvo, independiente, catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra. Además son consejeros de la entidad José Ramón Rodrigo, nacido en Bilbao, exdirectivo de Banco Vizcaya y Santander; el mexicano Eduardo Eraña, independiente, expresidente de Visa México; y Leticia Iglesias Herraiz, nacida en Madrid, exsubdirectora de la CNMV.
Santander, Caixa, BBVA, Bankia
El banco español que ha informado en sus últimos informes financieros del mayor número de ocasiones en las que sus consejeros se abstuvieron de intervenir y votar en la deliberación de asuntos en las sesiones de su consejo de administración o comisiones fue Santander, 60.
En Bankia, en 6 ocasiones consejeros se abstuvieron por operaciones en las que estos podían tener "potencial conflicto de interés"
De estas, en 30 ocasiones "la cuestión tratada estaba relacionada con aspectos retributivos o de concesión de préstamos o créditos" y en una ocasión "lo que se debatía fue un operación de riesgo con una entidad vinculada a alguno de los consejeros".
Según informa BBVA, a 31 de diciembre de 2018 "no se habían otorgado avales ni formalizado créditos comerciales con partes vinculadas de los miembros del Consejo de Administración del Banco y de la Alta Dirección". El banco presidido por Carlos Torres señala que ni en 2017 y 2016 se concedieron "créditos a partes vinculadas con los miembros del Consejo de Administración".
En el caso de Caixabank, se produjeron abstenciones de consejeros, entre otros motivos, por "concesión de financiación a persona vinculada". La entidad sí detalla qué consejeros se abstuvieron el pasado año de las reuniones por este motivo: Tomás Muniesa Arantegui, Gonzalo Gortázar Rotaeche, Javier Ibarz Alegría, y Koro Usarraga Unsain. Sólo Amparo Moraleda tuvo que abstenerse "en la deliberación y votación del acuerdo relativo a la concesión de financiación a una sociedad vinculada".
En seis ocasiones consejeros de Bankia -Joaquín Ayuso García, Eva Castillo Sanz, Jorge Cosmen Menéndez-Castañedo, Carlos Egea Krauel y Fernando Fernández Méndez de Andés- se abstuvieron el pasado año de participar en la votación de asuntos "en relación con operaciones en las que el consejero o una persona vinculada tenían un potencial conflicto de intereses, directo o indirecto, con el banco".