El próximo día 27 de diciembre se celebrará una asamblea de Lagun Aro, la aseguradora que cubre, como si de una Seguridad Social se tratara, las coberturas de los cooperativistas de la Corporación Mondragón, para terminar de recolocar a los empleados de Fagor en otras compañías de la corporación. Así lo aseguran fuentes cercanas al grupo industrial vasco.
La compañía ha presentado concurso de acreedores, algo que afectaba al futuro laboral de algo más de 800 trabajadores. Ya ha recolocado en tiempo récord a unos 200 y se prevé que este proceso finalice en pocas semanas, mediante redistribuciones en otras cooperativas y jubilaciones.
Desde la corporación insisten una y otra vez en desterrar la idea de ‘efecto dominó’ o ‘metástasis’, que se está difundiendo mediáticamente, que alerta de la posibilidad de que después de la suspensión de pagos de Fagor (empresa declarada ya oficialmente inviable) o las apreturas financieras de Eroski, caigan más compañías en cadena.
Todavía está por depurar el efecto que puede tener la caída de Fagor en las firmas que eran proveedoras, pero, por lo demás, no tiene por qué haber el menor efecto contagio, insisten en señalar desde la Corporación Mondragón.
Pero Mondragón defiende que las cooperativas que la integran son empresas autónomas, sin cruces accionariales, financiaciones compartidas ni otros vínculos, más allá de la aportación de fondos para cooperar en la sostenibilidad del empleo en la zona.
Si a una le va mal, intentan ayudarla en la medida de las posibilidades, pero ninguna se va a a ver arrastrada por otra cosa que el tiempo se encargará de demostrar.
Del híper al súper
Sobre la cadena de distribución Eroski, continúan las negociaciones con los bancos para refinanciar la deuda y establecer un nuevo perímetro a la compañía: “Hay que pasar del híper al súper”, dicen las fuentes consultadas, comentario que va en línea con las propuestas bancarias de vender los grandes centros de fuera de la zona norte que no pertenezcan a la gama Caprabo.
Sin embargo, las expectativas de la campaña de Navidad son buenas. La banca está dispuesta a aplazar pagos inmediatos de enero si hiciera falta, aunque las cadenas de venta en general están comentando, sin excesivas alharacas, que las ventas están mejorando poco a poco desde octubre.