Será una de las principales emisiones de la primera parte de 2018. No por el volumen ni el tipo de operación, sino por quién la hace. El Corte Inglés planea una emisión de 1.200 millones de euros antes de verano. Ya hay inversores a los que se les ha avisado por parte de los bancos de inversión, según fuentes financieras consultadas por este medio.
La operación implicará que se cierre la refinanciación que grupo presidido por Dimas Gimeno cerró el pasado mes de enero, con la ayuda de tres bancos de inversión: Santander, Bank of America y Goldman Sachs.
Entonces pactó una refinanciación de su deuda por importe de 3.650 millones de euros, compuesta en tres tramos: un préstamo de 1.450 millones a cinco años; una línea de crédito de hasta 1.000 millones a cinco años; y un préstamo puente de 1.200 millones de euros a doce meses.
Pendientes de las cuentas
Es este último préstamo el que El Corte Inglés quiere amortizar a través de la emisión de bonos que prevé realizar entre junio y julio. Antes de mayo no será, ya que el grupo no cerrará hasta entonces sus cuentas de 2017.
El Corte Inglés tenía una deuda de 3.927 millones de euros en agosto del año pasado, según Reuters. Para poder emitir deuda estaba negociando con las agencias de ráting para tener una calificación crediticia, según Cinco Días.
El momento de bajos tipos de interés hace que sea propicio cerrar una emisión en los próximos meses
El grupo de distribución ganó 121 millones en 2016, con un coste de la deuda de casi 174 millones. De ahí que una de las prioridades de la empresa esté siendo reducir la carga financiera. El momento de bajos tipos de interés es propicio para negociar con los bancos y salir al mercado.
Esta emisión es clave por ello y es vista en el mercado como un primer paso antes de una posible salida a bolsa que se lleva rumoreando desde hace años.
Todos los ojos también están puestos en su segundo accionista, Cartera de Valores IASA, donde los herederos de Isidoro Álvarez tienen abierta una guerra judicial por el testamento.