La modificación planteada por la Dirección General de Tráfico acerca de los nuevos exámenes teóricos para obtener el carné de conducir está generando muchas controversias entre las diferentes partes implicadas. Sobre todo por lo que a la obligación de asistir de manera presencial a las clases se refiere.
Y es que el director general de Tráfico en funciones, Pere Navarro, ha criticado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por su decisión de oponerse a que quienes aspiran al carné de conducir deban asistir a entre 8 y 12 horas de clases presenciales sobre sensibilización, en las que habría testimonios de víctimas de accidentes de tráfico, de forma presencial o a través de vídeos.
Pere Navarro ha cargado contra la CNMC a la que tacha de "confundir" la formación vial con "cursos de cocina", después de que este organismo regulador rechazara el pasado 20 de noviembre la propuesta de la DGT de obligar a los aspirantes a conductores a asistir a esas ocho horas de clases.
"Nuestra primera impresión es que es incompatible la apuesta de la DGT en formación vial con los criterios de la CNMC", ha dicho Navarro en declaraciones a los periodistas al finalizar el acto de presentación del Barómetro de la Bicicleta 2019, que se ha presentado en la Zona Verde de Ifema, coincidiendo con la Cumbre Mundial del Clima (COP25).
No a la modificación
En un informe, la CNMC mostró su rechazo al borrador del Real Decreto para modificar el Reglamento General de Conductores presentado por la DGT porque considera que obligar a asistir a clases de manera presencial favorece a las autoescuelas frente a otros modelos de negocio como pueden ser los prestadores de formación online, lo que a Navarro le "sorprende"», tal y como ha expresado. "El que no haga falta ningún aula, ningún profesor ni nadie dado de alta en la Seguridad Social para dar educación vial… A veces tengo la impresión personal de que han confundido los cursos de formación vial con cursos de macramé, cocina u otras cosas", ha criticado al órgano regulador.
Según Pere Navarro, la CNMC quiere llevar la formación vial a un mundo low cost sin importarle las consecuencias y también quiere "banalizar" esta materia. "Hemos de repensarlo dos veces antes de dejarnos arrastrar a este escenario", ha sentenciado, expresando su disconformidad a ambas pretensiones. Así, ha insistido en que su departamento sigue estudiando cómo reformar el Reglamento General de Conductores. "Estamos en periodo de reflexión", ha remarcado preguntado al respecto.