El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la organización humanitaria de mayor alcance y guardián de las Convenciones de Ginebra que establecen las reglas mínimas en tiempos de guerra, ha dicho este martes que tendrá que prescindir de 1.500 empleados en el mundo.
La decisión ha sido tomada por la junta de gobierno de la institución, se aplicará en el curso de los próximos 12 meses y forma parte de un plan para ahorrar 430 millones de francos (unos 431 millones de euros).
Al menos 20 de los 350 lugares desde los que opera la organización en el mundo tendrán que cerrar, en particular en áreas que pueden ser cubiertas por otra oficina o donde otras entidades humanitarias o especializadas en tareas de desarrollo puedan tomar la posta, ha indicado el CICR y recoge EFE.
Sin_Perdon
Una fantástica noticia. Es necesario que todas estas ONGs que viven del dinero público y que son cómplices de la destrucción de Europa cierren cuanto antes.
J
Está claro que traficar con personas desde los países pobres a Europa ya no da el suficiente dinero a los directivos de la CR. En fin, son despidos humanitarios, resilientes, ecologistas y solidarios. No hay nada que alegar.