Ya lo anunció hace apenas unas semanas en el Salón del Automóvil de Munich. El fabricante de automóviles chino Great Wall Motor (GWM) presentó en el certamen alemán un avance de su cartera de marcas y productos con los que el grupo iniciará su presencia en Europa. Pero además, quiere hacerlo fabricando en suelo europeo, y España, concretamente las actuales instalaciones de Nissan en Barcelona, podría ser la ubicación desde donde inicie su expansión por el mercado europeo.
Y es que el proyecto de Great Wall Motor (GWM), junto al del hub que lidera la firma de movilidad sostenible QEV Technologies y el del fabricante de motos Silence, ha sido seleccionado para encarar la última fase del proceso de reindustrialización de las plantas de Nissan en Barcelona. En un comunicado, la Comisión de Reindustrialización de Nissan, formada por el Gobierno, la Generalitat, la empresa y los sindicatos, ha informado de que ha decidido por consenso "iniciar una fase de negociación preferente con el fabricante de vehículos Great Wall Motor, y también con QEV Technologies y la empresa Silence".
Fuentes sindicales han aclarado a Efe que se ha optado por una "negociación preferente" con Great Wall Motor, mientras que QEV Technologies y Silence serían "proyectos complementarios". Con esta decisión se abre una nueva etapa en la que se ha fijado como primer objetivo establecer este octubre las bases del marco de negociación, para que esté cerrada "a finales de mes".
El comunicado no descarta de manera oficial otros proyectos porque "todos cumplen las expectativas de las partes y aseguran la opción de poder negociar el futuro de las plantas de Nissan en Barcelona y el empleo actual". En cualquier caso, el proceso de reindustrialización toma un nuevo rumbo, a escasos tres meses de que la marca japonesa cierre definitivamente sus plantas en Barcelona, dejando sin trabajo a unos 2.500 trabajadores y en el aire varios miles más de la industria auxiliar, y la próxima reunión se prevé a principios de noviembre.
El proyecto del fabricante chino de eléctricos, que produce todocaminos (SUV) y camionetas, podría absorber toda la mano de obra actual de Nissan y llenaría la fábrica de Zona Franca, la de mayores dimensiones de la marca nipona, con hasta 100.000 coches al año. En principio GWM se habría interesado por Zona Franca y estudiaría utilizar también la planta de Montcada i Reixac, por lo que dejaría sólo sin ocupar la de Sant Andreu de la Barca.
El mes de octubre, decisivo
Otro de los candidatos que ha pasado la selección, QEV Technologies, asume el liderazgo de un "hub" de descarbonización, que integraría también a otras empresas como las suecas Inzile y Volta Trucks. Este proyecto plantea la posibilidad de desarrollar y producir un coche eléctrico pequeño, orientado al uso privado, el coche compartido y el reparto de última milla, así como desarrollar plataformas de tracción eléctrica alimentadas con pilas de hidrógeno para vehículos grandes, entre otros productos.
Según QEV Technologies, el plan industrial asegura el futuro de las tres fábricas de Nissan, con un proyecto "integral y escalable", que empezaría con la producción de más de 100.000 vehículos al año antes del 2025, con la creación de más de 4.000 empleos directos y cerca de 10.000 puestos indirectos. La tercera opción que queda sobre la mesa es la del fabricante de motos eléctricas Silence, con una inversión de unos 30 millones de euros.
Los comités de empresa de Nissan han reclamado, en un comunicado, que el proceso de negociación que se inicia ahora debe ser rápido y han instado a cerrar acuerdos definitivos a finales de octubre, al tiempo que advierten de que no darán por ganador ningún proyecto si no ofrece garantías de empleo y condiciones laborales.
Además, no descartan como opción de futuro abrir nuevas vías de negociación con las alternativas descartadas si las primeras no se ajustan a los objetivos. Ha quedado fuera de esta selección final el proyecto de la belga Punch, que planteaba producir hasta 46.000 vehículos en las plantas de Nissan en 2025, y que preveía invertir hasta 650 millones de euros en el horizonte de 2027, para producir vehículos de hidrógeno reutilizando los modelos 'pick-up' y la furgoneta eNV200 de Nissan.
Los sindicatos esperan que ahora se ponga sobre la mesa tanto las ayudas públicas disponibles como las condiciones salariales y de empleo de la plantilla, y exigen que no se plantee el 31 de diciembre como fecha límite para acabar los trabajos de la comisión. Está por ver cuándo se podrá incorporar al nuevo proyecto la plantilla actual de Nissan y si tendrán que ir durante un tiempo al paro a la espera de que las empresas seleccionadas finalicen el proceso de adecuación de las instalaciones.