Se llama Soulsight -es una idea de Carmen Bustos- y ha trabajado con parte del Ibex 35 -Santander, BBVA, Ferrovial, Siemens Gamesa, Mapfre...-. Su objetivo, ser agua en el aceite del talento. Separar el trigo de la paja. Que las empresas encuentren ideas y darles alas. Que sirva para generar negocio.
No es algo nuevo. Consultoras, las llaman. Lo que sí es nuevo es el cómo. Soulsight trabaja por proyectos de investigación. El que nos ocupa es el de la comida en los espacios de trabajo. Hacen un recorrido sobre lo que fue, es y será el hecho de alimentarse, y desarrollan el concepto, lo retuercen hasta lo imposible.
Son reflexiones lógicas pero la clave está en que sean la antesala de cosas que sucedan, que ocurran. "Hemos perdido la relación con el fuego. Era la base de todo y ahora ni nos calentamos ni cocinamos con él. Ha sido sustituido por la vitrocerámica y los radiadores", explica Pedro Enríquez de Salamanca, responsable del proyecto Wander, un tipo locuaz con una barba entrecana y gafas de pasta, gruesas. Es un cruce de hipster con César Strawberry. Y no solo es la traza, que también, sino la capacidad mental. Es rápido en los argumentos. Cuesta seguirle.
Hemos perdido la relación con el fuego. Nos calentamos con radiadores, cocinamos con vitrocerámica"
Wander es un espacio creado por Soulsight -toda la planta de un edificio- que da al balcón de la Puerta de Alcalá. Allí se pretende transformar el talento. Las empresas -esas del Ibex-, sus empleados, pasean por las habitaciones situadas sobre unos de 250 metros cuadrados de superficie para parir ideas y generar modelos de negocio con la ayuda de los profesionales y las ideas de Soulsight.
En este proyecto en concreto quieren descubrir cómo la comida puede ser capaz de hacer pensar distinto. A tal fin pidieron a varios empleados de una empresa que escogiesen un ingrediente durante una de las dinámicas. Con toda esa materia prima se preparó un plato coral. Cada persona explicó al resto, mientras degustaban el plato resultante, por qué había elegido ese ingrediente y no otro.
"Se generan conversaciones, se exploran territorios, se sale de las dinámicas conversacionales clásicas. El que elige un tomate cuenta por qué, vuelve a la infancia, a cuando su abuela se los daba directamente de la mata, y el resto escucha, aprende. Todo eso refresca la mente de los equipos de talento, se abre la puerta a la generación de ideas de negocio de una manera diferente", explica Enríquez de Salamanca.
Es el braimstorming 2.0. Puede parecer una entelequia, pero el Ibex 35 no contrata a empresas así por que sí. Todo se calcula, se mide, se justifica con el temido retorno de la inversión.
La Naranja Mecánica
Es la comida como pretexto. La vuelta al inicio. Antes cocinábamos en casa, ahora salimos a que nos cocinen fuera. Cada espacio dentro de Wander es una oda al arte, pero con aspiraciones de negocio. La creatividad como bisturí para diseccionar ideas comercialmente viables o extirpar problemas empresariales.
De entre todo el entorno Wander, destaca un método para hacer lentejas personalizadas, a la carta, basado en algoritmos.
Uno sólo tiene que sentarse frente a una pantalla en la que se muestran de forma aleatoria imágenes de alimentos. Es como La Naranja Mecánica pero con viandas. Ustedes no lo saben, pero cuando un alimento no les gusta, hacen un gesto concreto al mirarlo. También cuando se pirran por él o cuando son alérgicos o intolerantes al mismo... Soulsight ha trabajado en un algoritmo que es capaz de saber lo que pensamos de cada vianda en función del mohín que hagamos al verla. Se muestran alimentos de forma aleatoria, se descartan aquellos que no nos gustan y se almacenan los que sí.
Soulsight tiene una gran lista de espera de clientes, pero son 18 empleados y se han prohibido crecer más
Con esa información se realizan unas lentejas a medida de quien minutos antes se ha sentado frente a la pantalla a ver alimentos.
"Cada plato de lentejas es único, no hay ninguno igual en el mundo, a pesar de que sean unas sencillas lentejas", concluye Enríquez de Salamanca. Es una metodología más de las que ha ayudado a muchas empresas del Ibex 35 a sacar más partido al talento, a hacer negocio con nuevas ideas. Sus empleados pasan por Wander con el objetivo de salir rejuvenecidos mentalmente. Ágiles de neurona. Soulsight tiene una gran lista de espera de clientes, pero son 18 empleados y se han prohibido crecer más. Son lentejas. Ya conocen el aforismo, si no las quieren...