Catalunya Caixa ha dado el primer paso para acabar en manos de otra entidad. La caja catalana quiere acelerar el proceso de sustitución del FROB en su capital con el objetivo de culminarlo antes del verano y así facilitar su integración en otro grupo. Así se lo ha hecho saber tanto al Banco de España como al Ministerio de Economía. De esta manera, su subasta se llevará a cabo a lo largo de mayo, como adelantó Vozpópuli el pasado miércoles. El Santander, que presentará la oferta para que su filial Banesto sea la que integre, trabaja con intensidad en el estudio de los números para presentar una oferta ganadora por Catalunya Caixa.
La entidad ha anunciado que adelantará "buena parte" de los saneamientos extraordinarios para cumplir con las exigencias en provisiones de la reforma financiera, lo que hará previsiblemente que arroje pérdidas en los resultados correspondientes al pasado ejercicio. CatalunyaCaixa aún no ha cerrado sus cuentas de 2011, pero ya ha reconocido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que no pagará los intereses de sus participaciones preferentes ni de sus obligaciones subordinadas, una opción a la que pueden acogerse las entidades en pérdidas.
Aun así, CatalunyaCaixa asegura en un comunicado de que hay muchas entidades están interesadas en ella y destaca que ha adelantado el saneamiento por su riesgo inmobiliario, pero sin aportar la cuantía.
La subasta de CatalunyaCaixa estaba prevista en principio para el otoño, pero el Gobierno desea que el proceso de saneamiento de las entidades participadas por el Estado finalice cuanto antes. En fuentes gubernamentales se reconoce que la subasta puede celebrarse en paralelo a la del Banco de Valencia y que no se extenderá más allá de la primera semana de junio. "Aunque", precisan estas mismas fuentes, "con total probabilidad esté cerrada antes del 31 de mayo". En esa fecha, según precisa el nuevo decreto de reforma financiera, deben estar concretadas ya todas las fusiones.
La entidad afirma que quiere avanzar el calendario de entrada de un nuevo inversor, a la vista de la premura del Ejecutivo y del interés que ya habría despertado CatalunyaCaixa entre posibles compradores. CatalunyaCaixa asegura en un comunicado que existen "diversas entidades financieras y grupos bancarios" interesados en comprar la entidad. Para facilitar una futura operación corporativa, adelantará dotaciones extraordinarias contra la cuenta de resultados 2011, anticipando dotaciones del nuevo real decreto. Con esta medida la entidad se sitúa ante sus posibles inversores "con el máximo saneamiento posible" y "afronta la nueva etapa siguiendo sus criterios de prudencia y transparencia".
El interés del mercado bancario catalán ya quedó patente con la subasta de Unnim, adquirida por BBVA. Y CatalunyaCaixa destaca que son múltiples los aspectos que conllevan a que "en este momento, la entidad tenga diversos grupos bancarios interesados en una posible operación coprorativa". CatalunyaCaixa argumenta su fuerte implantación en el mercado catalán, con una cuota de mercado de entre el 14% y el 18%, según el negocio; su fortaleza de marca, reconocida por el 83% de la población; el haber completado la fusión con sinergias superiores a 150 millones de euros anuales y, en especial, la segunda red más importante por número de oficinas en Cataluña, con 871 sucursales. La entidad completa su red en España, de un total de 1.187 oficinas, con otras 113 en Madrid y con 99 en la zona de Levante.
Una de las grandes incógnitas que habrá durante el proceso de subasta de la entidad es cuántas ayudas recibirá la entidad que finalmente se adjudique el grupo catalán. Hasta la fecha, el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) se ha hecho cargo de la inmensa mayoría del dinero recibido por las cajas rescatadas. Sin embargo, el Fondo empieza a quedarse sin recursos, y el sector quiere que parte de la reestructuración que queda pendiente se financie con dinero público. Esa es la pelea que tienen ahora la gran banca con Economía, como ha informado este diario.