Alemania es el motor de Europa. Y una de sus firmas más célebres, Volkswagen (VW), radicada en Wolfsburgo, el motor del sector automovilístico. Fundado en los años 30, el consorcio germano supera por primera vez en su historia su récord de ventas en el primer trimestre del año (2,16 millones, cuando nunca había pasado de dos) y sube un 9,6% con relación a las ventas del mismo periodo de 2011. Solo en marzo, VW superó las 850.000 matriculaciones, un 12,5% más que en 2011. Y eso, con el mercado del coche en franco retroceso, siempre es noticia.
Alemania exporta y Volkswagen también: sus mejores resultados los registra fuera de la Unión Europea, en los países emergentes. Pero tampoco pincha en la UE: mientras el parqué automovilístico europeo registra un descenso cercano al 10%, VW sube un aceptable 3,2%. Los germanos solo tienen una sombra, y está en España: Seat. En 2011, la filial española perdió 232 millones.
Por números, Seat viene a ser la oveja negra de Volkswagen. Deficitaria desde 2003, en el primer trimestre las cosas no han ido mejor para la que fuera una de las compañías que abanderaron el desarrollismo franquista: sus ventas mundiales cayeron un 11,6% con casi 100.000 unidades menos.
Números verdes en 2013
Pero sería injusto afirmar que VW tiene un problema con Seat o que quiera desprenderse de una división continuamente en pérdidas. Para empezar, la marca con sede en Martorell (Barcelona) experimentó incrementos de sus entregas en diferentes mercados mundiales. Sus exportaciones subieron en 2011 un 11,4% En segundo lugar, pese a registrar pérdidas, sus ventas han sido positivas (excepto en el primer trimestre de 2012), con un aumento del 3% el año pasado.
En España, a pesar del hundimiento del sector del automóvil, Seat está en cabeza desde hace dos años. Sorprendentemente, y a diferencia de su matriz, la compañía aumentó sus exportaciones en economías maduras como Alemania (21%), Francia (15%) o Reino Unido (10%).
Y por si fuera poco, el lanzamiento del mini Mii, un calco del Up que Volkswagen produce en Eslovaquia, ha supuesto 1.000 contrataciones nuevas en la fábrica de Martorell. Y eso es una proeza en un país con un cuarto de la población activa registrada en el Inem. Volkswagen juega con una fecha en la que la situación económica de Seat llegará a números verdes: 2013. En Wolfsburgo todos están seguros de que el balance de cuentas será positivo.