El grupo siderúrgico Acerinox obtuvo el año pasado un beneficio neto de 234 millones de euros, casi el triple que en 2016 en que ganó 80 millones de euros y que es su mejor resultado en los últimos diez años, ha comunicado hoy la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El beneficio bruto de explotación (ebitda) creció un 48,6%, hasta los 489 millones de euros, mientras que la facturación aumentó un 16,6 %, hasta los 4.627 millones de euros, gracias al repunte de los precios. Además, los resultados se vieron impulsados en el cuarto trimestre por la recuperación del mercado y la reforma fiscal en Estados Unidos.
Las producciones de Acerinox durante 2017 registraron el mejor dato de su historia en laminación en frío, con 1,73 millones de toneladas (un 1,3 % más que el año anterior), y el segundo mayor en laminación en caliente, con 2,23 millones de toneladas (un 1 % más que en 2016), y en acería, con 2,51 millones (un 1,8 % más que el año pasado).
La deuda financiera neta de Acerinox era al cierre del pasado año de 609 millones de euros, un 1,7 % inferior a la de 2016.
De cara a 2018, Acerinox espera que la reciente reforma fiscal en Estados Unidos tenga un efecto positivo en sus resultados y que la buena situación de la economía en prácticamente todos los países impulse el consumo de acero inoxidable, especialmente si se reactivan las inversiones en infraestructuras y se entra en una fase de expansión de gasto público.
La compañía ha advertido, no obstante, que en el primer semestre de este año sus resultados serán peores que en el mismo periodo de 2016, en que se vieron favorecidos por la fuerte subida de los precios de las materias primas.
A pesar de ello, ha señalado que el control de existencias en los principales mercados consumidores y la recuperación de precios que ya se vio en el último trimestre del año pasado permite ser optimistas sobre el conjunto de 2018.
