Las obras de construcción del AVE Madrid-Barcelona tuvieron un coste final de 8.966 millones de euros, es decir, 1.416 millones por encima de la cifra presupuestada, según informa este lunes la agencia Efe.
El proyecto fue adjudicado, no obstante, por 6.822 millones, de modo que si se compara con esta cifra, el sobrecoste fue de 2.144 millones de euros. El Juzgado de instrucción número 9 de Barcelona ha abierto una investigación por la presunta malversación de fondos públicos en la construcción del AVE en Barcelona a raíz de la cual han sido detenidas hasta ahora por la Guardia Civil nueve personas.
Los detenidos están presuntamente implicados en una supuesta alteración de las mediciones en las obras para generar un sobreprecio y obtener unos 6 millones de euros. Entre las obras bajo sospecha está la construcción de la futura estación de la Sagrera, en Barcelona, que es uno de los tramos que componen el amplio proyecto del AVE Madrid-Barcelona.
En marzo de 2008, la contratista Corsan Corviam, ahora integrada en Isolux Corsan, se adjudicó en concurso público las obras del AVE en el tramo entre la futura estación de La Sagrera y el Nudo de la Trinidad por un importe de 67,9 millones de euros frente a los 98,6 millones de euros presupuestados.
Dos años después, el 29 de marzo de 2010 el Ministerio de Fomento adjudicó por 589,2 millones de euros la construcción de la estructura y los accesos de la estación del AVE de La Sagrera de Barcelona a ocho empresas integradas en dos uniones temporales de empresas (UTE), entre las que se encuentran Copisa, Acciona y ACS.
En concreto, la UTE formada por Dragados (grupo ACS), Acciona, Comsa y Acsa construiría la estructura de la estación, mientras que la conformada por Rubau, Copisa, FCC Construcción y Ferrovial Agromán se encargaría de los accesos. La estación de La Sagrera, ubicada entre los distritos de Sant Andreu y Sant Martí, se encuentra actualmente en construcción y se prevé que estaría terminada en 2016, y conectará la línea de alta velocidad con los trenes de cercanías y regionales, y sistemas de transportes como metro, autobús y taxis.
El pasado año, en julio de 2013, la ministra de Fomento, Ana Pastor, firmó en Barcelona un protocolo que garantizaba el desarrollo de la construcción de la estación de La Sagrera, entre Adif y el Ayuntamiento de Barcelona. En su conjunto, el coste de la estación se estimaba en torno a un máximo de 650 millones de euros, frente a la anterior estimación de coste prevista de más de 800 millones de euros, y se establecía una nueva fórmula de financiación del proyecto, que implicaba la participación de un inversor privado.
Sin embargo, PSC, ERC e ICV-EUiA criticaron que la estación se financiase con la concesión durante 60 años de 3.000 metros cuadrados con destino a un centro comercial. La Sociedad Barcelona Sagrera Alta Velocidad (BSAV), constituida en junio de 2002 y de la que forman parte las administraciones implicadas directamente en el proyecto (Ministerio de Fomento, Generalitat de Catalunya y Ayuntamiento de Barcelona), es la entidad que coordina los trabajos del macroproyecto.