"La Sareb no es un banco ni es malo". Con esta declaración, Belén Romana inició, a finales de diciembre pasado, su andadura pública como presidenta de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la reestructuración bancaria. Un cargo por el que percibirá anualmente una retribución de 500.000 euros, alrededor del triple de los 172.665 euros que ingresó en 2012 como consejera de Banesto, puesto del que cesó el 19 de diciembre pasado.
Romana, que aún mantiene su sillón en el consejo de Acerinox, percibió esos 172.665 euros en concepto de dietas por su asistencia al Consejo, a la Comisión Delegada de Riesgos, a la Comisión de Auditoría y a la Comisión de Nombramientos y Retribuciones. Romana presidió estas dos últimas comisiones.
Su presencia en tantos órganos de gobierno del banco presidido por Antonio Basagoiti hizo aumentar su retribución en un 13% en el último ejercicio frente a 2011. En ese año, Romana percibió 151.275 por su asistencia a las diferentes comisiones. La dieta por asistencia era entonces de 1.500 euros.
En la Sareb, la retribución de 500.000 euros anuales que percibirá Romana está topada por la limitación impuesta en el Real Decreto del pasado febrero sobre saneamiento inmobiliario en el que se limita las retribuciones a los directivos de las entidades con ayudas públicas. El decreto de febrero establece un máximo de 600.000 euros para los primeros directivos de las entidades con ayudas públicas y de 300.000 euros para los presidentes en los que el FROB tenga derechos políticos, como es el caso de las entidades nacionalizadas.
La gran presencia de Romana en los órganos de gobierno de Banesto aumentó su retribución en 2012 un 13% con respecto a 2011
Precisamente, la presidenta de la Sareb ha ordenado la revaloración de los 145.000 activos transferidos por Bankia, Catalunya Caixa, Novagalicia y Banco de Valencia. Para ello, la dirección del banco malo ha decidido adjudicar a un consorcio compuesto por 13 firmas la realización de este proceso de due dilligence.
Clifford Chance será el encargado de coordinar un consorcio formado por 6 despachos de abogados (Clifford Chance, Gómez-Acebo Pombo, Pérez Llorca, Ramón y Cajal, Deloitte Legal y Broseta Abogados), 5 compañías de valoración inmobiliaria lideradas por CB Richard Ellis (Gesvalt, Savills, Knight Frank, Cushman & Wakefield y la propia CB Richard Ellis), KPMG, que prestará servicios de revisión de precios de transferencia, e IBM, que se encargará de las soluciones tecnológicas y las bases de datos
Estos grupos de profesionales realizarán una profunda due diligence de todos los activos, desde su valoración exacta hasta la verificación de su documentación y su situación legal. La Sareb pretende además realizar esta labor con premura. De hecho, para un primer grupo de activos, integrado por unos 1.500 activos para los que la entidad pide un análisis más completo, esta evaluación deberá estar lista en unas doce semanas. Para el resto, se ha fijado como plazo el próximo mes de julio.
