Los focos de las grandes constructoras internacionales se van a centrar en uno de los proyectos de construcción más emblemáticos de los próximos años: la ampliación del Canal de Suez. El Gobierno de Egipto está dispuesto a impulsar sus planes para expandir la vía interoceánica tras conseguir levantar el equivalente a algo más de 6.600 millones de euros en tiempo récord.
Aún no se conocen detalles del proyecto ni tampoco el modelo de licitación que adoptará el Gobierno egipcio, todo se encuentra en una fase incipiente. Pero las grandes compañías del sector constructor, entre las que se encuentran los principales grupos españoles, comienzan a tomar posiciones con vistas a participar en un proceso en el que se pondrán en juego contratos milmillonarios.
Los trabajos no sólo consistirían en ampliar la vía que permite el paso hacia el mar Mediterráneo desde el Océano Índico sino también el desarrollo de una imponente área de logística en torno a la infraestructura, que ocuparía una extensión de 76.000 kilómetros cuadrados, aproximadamente la superficie de la comunidad de Castilla-La Mancha.
Por lo demás, el objetivo de la ampliación es que los ingresos se incrementen hasta los 10.525 millones de euros en 2023, desde los cerca de 3.900 millones de euros que Egipto obtiene actualmente por la explotación de la infraestructura.
El precedente de Panamá
En su día, un proyecto como la ampliación del Canal de Panamá congregó la atención de las grandes empresas del sector y de la totalidad de las compañías españolas. Tras las sucesivas cribas, cuatro de ellas accedieron a la fase final. El consorcio que lidera Sacyr, que finalmente resultó adjudicatario, se enfrentó a otro en el que estaban presentes Acciona, ACS y FCC y a un tercero en el que se encontraba el gigante estadounidense Bechtel.
El proyecto se mete de lleno en la lista de los contratos emblemáticos, como el del propio Canal de Panamá, las líneas de alta velocidad como las de La Meca y las anunciadas de Brasil, Rusia y Reino Unido.
Eso sí, la inestabilidad política que viene padeciendo la región en los últimos tiempos resta atractivo a la futura licitación y genera las primeras reticencias a la hora de ponerse manos a la obra para confeccionar consorcios.
“Todavía es muy pronto para hablar de un proyecto del que se desconocen muchas cosas. Pero, sin duda, parece ser uno de aquéllos que puede cambiar la historia de las compañías, para bien o para mal”, señala una fuente del sector.
Otras fuentes apuntan a que el anuncio de ampliación del Canal de Suez es una respuesta al movimiento de las autoridades panameñas y también una reacción a los planes que se están desarrollando para la construcción de otras vías interoceánicas, como la que planea Nicaragua, que entraría en competencia directa con el Canal de Panamá.
