El consejero delegado de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca, viajará este lunes a Colombia con el fin de retomar las negociaciones con el Gobierno local sobre el futuro de la filial Electricaribe, justo cuando su cumple un año desde la intervención de la compañía por parte del Estado. La visita de Villaseca, la primera desde que el pasado mes de marzo el Gobierno colombiano decretara la liquidación de la compañía, se produce precisamente después de cerrar la venta de su otro negocio en el país, el de distribución y comercialización de gas en la zona metropolitana de Bogotá.
Fuentes del mercado señalan que Villaseca acude a Colombia con la intención de tender una mano al Gobierno local después de que los intentos de éste por reflotar financiera y operativamente la compañía hayan sido baldíos. Pese a que ambas partes manifestaron su intención de mantener el diálogo abierto, lo cierto es que cualquier proceso negociador ha brillado por su ausencia.
Tras la decisión del Ejecutivo colombiano de liquidar la empresa, Gas Natural inició un proceso arbitral ante el Tribunal Internacional de Arbitraje de Naciones Unidas (Uncitral, por sus siglas en inglés) por el que reclama una compensación de 1.000 millones de euros. Mientras, fuentes diplomáticas señalaron recientemente a Vozpópuli que no había habido contactos a elevados niveles entre el Gobierno y el grupo español.
Villaseca expondrá en persona a las autoridades colombianas que una solución pactada es mejor que un largo proceso en el tribunal de arbitraje. Gas Natural no cierra la puerta a volver a tomar el control de Electricaribe si Bogotá decide dar marcha atrás en el proceso de liquidación de la distribuirá eléctrica, que aún está en sus primeras fases. Sin embargo, el consejero delegado de Gas Natural también dejará claro que el planteamiento de la empresa española no ha cambiado, en el sentido de que sólo aceptaría volver al escenario inicial si Colombia garantiza un marco legal estable y sólido para poder desarrollar el negocio de forma sostenible.
Colombia tampoco ha resuelto los problemas
La crisis de Electricaribe se inició cuando Gas Natural denunció la situación en la que se encontraba en Colombia, con un agujero próximo a los 1.200 millones de euros, debido a las elevadas cotas de morosidad y fraude, un problema que se extendía a lo largo de los últimos ejercicios, y que explicaba, además, por qué la empresa española no había acometido las inversiones en la red a las que se había comprometido.
Tras negociaciones frustradas y acusaciones cruzadas entre las partes, el 15 de noviembre de 2016 la fuerza pública colombiana entró en las oficinas de Electricaribe tras decretar el Gobierno la intervención de la compañía, con el fin de asegurar el suministro eléctrico a la región del Caribe (aproximadamente 2,7 millones de usuarios), que comenzaba a peligrar por la situación de la compañía.
Una vez transcurrido un año, el Gobierno ha sido incapaz de revertir la situación y sólo ha podido asegurar el suministro a golpe de inyecciones públicas, aunque el escenario financiero de la empresa apunta a la posibilidad de un colapso total, como indicaba el último informe emitido por la Contraloría del país (una especie de supervisor de cuentas).
Conversaciones y explicaciones
En este punto, el consejero delegado de Gas Natural tratará de retomar las negociaciones, aunque partiendo del principio de que algo debe cambiar en la normativa local para que Electricaribe vuelva a ser capaz de cobrar por los servicios que presta. Algo que no será sencillo, toda vez que las negociaciones anteriores a la intervención e incluso de la liquidación versaron también sobre este asunto sin que llegara a alcanzarse ni siquiera un principio de acuerdo.
También aprovechará el viaje para explicar a las autoridades colombianas la salida del grupo español de su filial de distribución de gas, un negocio que, al contrario que el de Electricaribe, estaba resultando muy rentable.
Villaseca expondrá que Gas Natural ha decidido aprovechar la oportunidad del gran apetito que hay entre los grandes fondos de infraestructuras de adquirir activos maduros en el sector energético para hacer caja. Una operación con vistas al cierre del ejercicio en línea con los objetivos marcados a primeros de año (beneficio de entre 1.300 y 1.400 millones de euros) y también para preparar el terreno del nuevo plan estratégico 2018-2020 que Gas Natural presentará a los mercados el próximo mes de febrero, coincidiendo con los resultados anuales.