Pescanova ha entrado en una nueva etapa, una vez que KPMG está desarrollando las tareas de forensic y Deloitte ha tomado plaza como administrador concursal designado por la CNMV. Pero este nuevo ciclo no permite relajación: hay necesidades urgentes de liquidez para evitar que la empresa se pare, tal vez definitivamente. Los bancos acreedores están por la labor de financiar, pero quieren ciertas garantías.
De esta manera, este lunes volverá a reunirse el desactivado steering comite o comité delegado de acreedores, formado en principio por las siete entidades finacieras (Sabadell, Popular, Bankia, Caixa, Novagalicia, Deutsche Bank y RBS) en las oficinas madrileñas de Deloitte. El encuentro no es el primero que se realiza a toda prisa, forzado por las circunstancias.
Esta reunión llega con carácter de urgencia. Desde los bancos hay deseos de hablar sobre el nombramiento de una nueva línea ejecutiva, así como del perímetro real de la deuda, la lista final de acreedores y las entidades que no estén por la labor de refinanciar (por lo que deberán vender su participación, con la correspondiente quita); y acometer la posible venta de activos. Pero hay algo más urgente: unas necesidades de liquidez que en ningún caso serán inferiores a los 60 millones de euros, según señalan fuentes del steering comite.
Los bancos están por la labor, como han dicho ya por activa y por pasiva, pero quieren un plan de negocios que sustente el desembolso. El relevo de Manuel Fernández Sousa, ex presidente de la entidad, era condición necesaria pero no suficiente para que las entidades acreedoras continuaran suministrando asistencia financiera.
Ahora, está en las manos de Deloitte y, por otro lado, KPMG. Por cierto, ayer se hizo oficial que Deloitte aceptaba el cargo de administrador concursal, con fecha 29 de abril. La auditora estaba trabajando desde hace días en Pescanova, aunque en algún banco manifestaron cierta inquietud al no tener constancia de la firma. Ahora, ya se ha comunicado, aclarando, además, que presentará las cuentas después de haber formulado el inventario y lista de acreedores.
