Florentino Pérez presentará en la Asamblea de Socios Compromisarios la posible transformación societaria del Real Madrid con vistas a garantizar su competitividad financiera a nivel global. El asunto no integrará orden del día para su votación este domingo, pero el presidente, de 77 años, brindará información al respecto en su discurso, como venían descontando fuentes cercanas a la cúpula blanca. Se trata de la iniciativa de una reforma estatuaria que abriría la puerta a que, tras otro proceso consensuado con los socios, presumiblemente ya en 2025 o más adelante, estos se puedan convertir en accionistas.
"La idea es preparar el camino por si algún día se quiere hacer algo", transmiten fuentes cercanas a la directiva, intentando rebajar la expectativa a un planteamiento que puede marcar un antes y un después en la historia del Real Madrid como institución. De fondo, late la idea, según algunos de los agentes consultados, de dejar una rendija abierta a la entrada de un gran inversor en el futuro, bien como socio comanditario -poniendo capital pero sin entrar en la gestión-, bien como capitalista en una sociedad anónima deportiva (SAD) al uso sin o a través de una salida a bolsa.
En cualquier caso, esta sería una fase más avanzada en el proceso, que de primeras se presentaría como una modificación en los estatutos que podría dar a cada socio una acción bajo el argumento de que asuman el patrimonio del club como propio para tener más motivos para defenderlo. En esta fase, la transmisibilidad de las acciones se limitaría a familiares, aunque los informantes consultados no descartan que la Fundación Real Madrid pueda asumir las veces de Consejo de Administración en una sociedad anónima y se reserve un derecho de autorización/tanteo sobre más operaciones en torno a las acciones.
Esto último, dentro de un marco temporal y formal prefijado que podría evolucionar hacia la entrada de ese gran inversor capaz de relanzar el negocio una vez que el club haya agotado todas sus 'palancas' comerciales. La asunción por parte de la Fundación Real Madrid de un paquete mayoritario de acciones configuraría la forma definitiva de blindar el control de la entidad y su marca histórica frente a la especulación foránea. Una maniobra en torno a la Fundación que el propio patrono vitalicio Florentino Pérez podría asumir por su capacidad y patrimonio personal para responder por las posibles deudas.
De 60.000 a 80.000 euros por acción en 2025
Por lo pronto, como pudo saber Vozpópuli en exclusiva, lo cierto es que el equipo de asesores del también presidente de ACS liderado por Key Capital y figuras como el banquero y también socio merengue Anas Laghrari ya han puesto sobre la mesa una horquilla de valor para las posibles acciones del Real Madrid: de 60.000 a 80.000 euros cada una.
Unos números que salen de las estimaciones con las que trabaja el club en cuanto a su valoración como conjunto a partir de comparables con otras entidades, transacciones recientes y proyecciones a partir de su propio plan de negocio, que se vienen cumpliendo en gran medida a falta del colofón de la Superliga previsto para el próximo curso. Por lo pronto, para 2025, el objetivo del Real Madrid pasa por superar los 6.000 millones de euros de valor teórico dentro de los modelos financieros con los que trabaja internamente el club, dentro de una horquilla que puede alcanzar los 8.000 millones alrededor de una entidad que actualmente tiene unos 100.000 socios.
Y es que cuando Florentino inició su actual mandato se fijó el objetivo de duplicar el negocio y el valor en cuatro años. Al cabo del ejercicio 2020/2021, la entidad facturaba algo más de 600 millones. Al término de la 23/24, ya ha superado los 1.000 millones, y el presupuesto para la 24/25 apunta a superar los 1.100 millones. Una ecuación en la que el millmillonario nuevo Bernabéu ha sido fundamental, aportando ya 360 de los 400 millones anuales previstos -de los 40 millones que faltan, 25 procederían de conciertos.
Sin embargo, hace ya tiempo que han empezado a germinar dudas sobre nuevas palancas de crecimiento orgánico capaces de replicar lo conseguido por Florentino en este mandato, en especial ante el estancamiento en los derechos televisivos del fútbol y la incertidumbre en torno a la Superliga. En esa línea se han empezado a vislumbrar otras vías de ingresos extraordinarios, como posibles externalizaciones en torno a las cien hectáreas que el club alberga en Valdebebas y, eventualmente, la entrada de inversores en el capital.