Ignacio Sánchez Galán tendrá hoy una nueva oportunidad para intentar despejar el futuro de la brasileña Neoenergia, de la que Iberdrola controla un 39% y para la que, tras meses analizando distintas alternativas, “todas las opciones están abiertas”, según dijo el presidente de la eléctrica en una conferencia con analistas el pasado 10 de mayo.
Galán, que se encuentra en Brasil con motivo de la visita oficial que realizan a ese país el rey Juan Carlos y un nutrido grupo de empresarios del Ibex, podrá tratar el asunto, siquiera brevemente, con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, que hoy despachará con la delegación en un encuentro empresarial hispano-carioca, según informó el pasado viernes la patronal CEOE.
Es improbable que ese breve contacto permita desatascar por sí sólo una negociación que lleva meses enquistada; pero puede ayudar. Iberdrola, que no hace comentarios sobre este asunto, lleva casi año y medio negociando con sus socios en Neoenergia, el fondo público brasileño de pensiones Previ (49%) y Banco do Brasil (12%), el futuro de su participación en esa eléctrica, en la que está presente desde mediados de los 90.
La intención inicial de Iberdrola era fusionar Neoenergia con la distribuidora paulista Elektro, cuya compra cerró en abril de 2011; posteriormente, trató de aumentar su participación, de cara a un inminente cambio de la normativa contable europea que sólo permitirá consolidar los resultados de una filial en el exterior si se tiene su control efectivo. Pero no hubo acuerdo con sus socios.
Desechadas esas opciones, Iberdrola se ha planteado vender Neoenergia, hasta ahora sin éxito. Descartada la china State Grid (el Gobierno prefiere un inversor local), la semana pasada apareció otro nombre en las quinielas de posibles interesados, la estatal Eletrobras, aunque un portavoz de esa compañía indicó el pasado viernes a este diario que "no ha habido ningún contacto" con la compañía española. El interés por esa operación, según la citada fuente, vendría de “sectores del Gobierno” brasileño y, en especial, de la presidencia.
Según fuentes del Ministerio de Energía brasileño, no está previsto ningún contacto con Iberdrola con motivo de la visita de Galán.
Otros nombres que se han barajado para adquirir esa participación son los de la también estatal Cemig y CFPL, que ya mostró interés por comprar el paquete de la eléctrica española en Neoenergia hace dos años. La semana pasada, otro de los nombres que se ha barajado, AES, se autodescartó de la puja.
