Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 1.728 millones de euros en el primer semestre del año, cifra inferior en un 2% a la del mismo periodo de 2012, según ha informado este miércoles la eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La compañía achacó este retroceso a los efectos de "distinto signo" que han tenido los saneamientos que ha realizado y a la actualización de balances.
En concreto, la eléctrica que preside Ignacio Sánchez-Galán ha efectuado saneamientos de activos por importe de 1.657 millones de euros, correspondientes a la revisión de la cartera de proyectos tanto de gas y renovables en Estados Unidos, como de gas en Canadá. El grupo ha destacado que su gestión le ha permitido absorber el efecto del "fuerte incremento" de los tributos, que durante los seis primeros meses del año crecieron un 79%, hasta situarse en 863 millones de euros, frente a los 481 millones de euros correspondientes al primer semestre de 2012.
Esta cifra incluye las tasas aplicadas a la generación en España, que para Iberdrola han supuesto un impacto negativo de 252 millones de euros, y el efecto de los programas de eficiencia energética en Reino Unido, que asciende a 95 millones de euros. Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) de la compañía alcanzó los 4.051 millones de euros en el primer semestre, un 0,9% menos, al tiempo que el beneficio neto recurrente alcanzó los 1.402 millones de euros, un 2,8% más.