El director financiero de Iberdrola, José Sáinz Armada, ha decidido seguir la senda iniciada el año pasado por otros miembros de la cúpula de la eléctrica y ha decidido hacer caja con la venta de un importante paquete de acciones aprovechando la mejora experimentada por la cotización de la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán.
Pese a estar muy lejos de máximos históricos por la incertidumbre regulatoria en España, la cotización de Iberdrola se ha movido desde noviembre pasado en cotas inéditas desde octubre de 2011. Y, en contra de una norma no escrita en la casa para sus máximos responsables (no vender títulos de la compañía para transmitir confianza a los accionistas), Sáinz Armada se desprendió hace un mes de 247.735 títulos de Iberdrola por los que ha ingresado algo más de 1,14 millones de euros.
La venta se llevó a cabo a través de cinco operaciones realizadas el pasado 2 de enero. La más importante, a un precio de unos 4,65 euros por título, correspondió a dos paquetes de 139.522 acciones de los que el directivo era titular directo y que ha vendido por unos 648.500 euros.
Además, Sáinz Armada vendió otras 97.428 ‘Iberdrolas’ controladas a través de una sociedad patrimonial de la que es administrador, Querada S. L., y por las que ingresó otros 447.000 euros. El resto, 10.785 acciones vendidas por algo más de 50.000 euros, estaba en manos de la esposa del directivo, Paloma Primo de Rivera García-Lomas.
Se trata de la primera venta de acciones de Iberdrola que realiza el máximo responsable de las finanzas de la eléctrica. No obstante, el alto directivo, noble con grandeza de España (es el duque de Rivas), todavía conserva un importante paquete de títulos, adquiridos directamente o recibidos como retribución en especie en el marco de los distintos planes de incentivos. Desde marzo de 2006, ha comunicado al regulador bursátil más de 40 operaciones de compraventa de cerca de 430.000 títulos de la eléctrica, por lo que, a tenor de los últimos datos disponibles, se habría desprendido de más de la mitad de esa participación.
El año pasado, otros tres altos directivos de la eléctrica decidieron hacer caja y vender acciones
La operación del director financiero de Iberdrola, una de las personas que mejor conoce las interioridades de la empresa, es la mayor venta de acciones comunicada por un directivo de la eléctrica en los últimos años, aunque no la única, ya que otros tres altos directivos de la compañía también han vendido títulos en los últimos meses. Fuentes de Iberdrola atribuyen esas operaciones a una "decisión particular" de los interesados.
Así, el pasado 15 de noviembre, el director de Desarrollo, Pedro Azagra, se desprendió de 75.000 títulos en siete operaciones realizadas a unos 4,69 euros por acción, por los que ingresó 295.667 euros. Azagra, que acaba de ser nombrado consejero de la filial de Iberdrola en Estados Unidos, ha recibido cerca de 165.000 acciones de la eléctrica desde el año 2009.
Por su parte, Fernando Bécker, director de Recursos Corporativos, ha vendido en el último año 106.000 títulos por los que ha ingresado 440.689 euros en tres operaciones de venta realizadas en enero de 2013 (36.000 títulos), julio pasado (50.000 acciones) y el pasado diciembre (20.000 acciones). El expresidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha recibido cerca de 160.000 títulos de la eléctrica desde 2006.
Por último, el secretario general y del consejo de administración, Julián Martínez-Simancas (presente en el comité operativo de Iberdrola, junto con Sáinz Armada y Bécker) se deshizo en julio de pasado de 50.607 acciones por las que ingresó algo de más de 200.000 euros. Sumando la reciente desinversión del director financiero de Iberdrola, los cuatro altos directivos han vendido cerca de 478.000 acciones por los que han ingresado en total más de dos millones de euros.
