Es mujer, tiene un currículum envidiable, amplia experiencia en el sector energético y un perfil que encaja como un guante en el cariz internacional que buscaba Iberdrola para cubrir la vacante dejada en su consejo de administración tras la salida de Víctor de Urrutia Vallejo, que era consejero de la eléctrica desde 1978 y que este martes dimitió como vocal y vicepresidente.
La nueva consejera de la compañía, la mexicana Georgina Kessel Martínez, nombrada por cooptación vocal externa independiente de Iberdrola, se suma al extenso listado de expolíticos y afines a los que ha reclutado en los últimos años la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán.
Durante su etapa como secretaria de Estado de Energía de México, entre diciembre de 2006 y enero de 2011, Kessel fue también la presidenta del consejo de administración de la petrolera Pemex y de otra empresa estatal, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la eléctrica encargada de controlar, generar, transmitir y comercializar energía eléctrica en todo el territorio mexicano.
En esos años, la CFE adjudicó a Iberdrola algunos de los mayores contratos de la historia de la empresa española en México, un país donde desde hace años es la primera eléctrica privada (opera allí desde 1999) y donde entre 2001 y 2011 la eléctrica vasca se adjudicó más de medio centenar de proyectos por un importe total de más de 2.500 millones de dólares.
En los algo más de cuatro años en los que Kessel estuvo al frente de la CFE, y siempre a través de licitaciones internacionales a las que concurrieron otras grandes empresas del sector, la empresa estatal entonces presidida por la nueva consejera de Iberdrola adjudicó a esta diversos contratos por un importe cercano a los 1.000 millones de euros.
El de mayor cuantía corresponde al proyecto de modernización de la central nuclear de Laguna Verde, ubicada en el Estado de Veracruz y propiedad de CFE. El proyecto fue adjudicado en 2007 por 605 millones de dólares (unos 465 millones de euros al cambio actual) a un consorcio liderado por Iberdrola Ingeniería (97%) en el que también participaba Alstom Mexicana (3%). Hace apenas dos meses, Iberinco anunció la conclusión de los trabajos, que han incluido la repotenciación de la planta, puesta en marcha originalmente en 1990.
Otros proyectos adjudicados por CFE a Iberdrola con Kessel como presidenta fueron, entre otros, la ampliación y modernización de las infraestructuras eléctricas de los Estados de Veracruz y Chiapas por 160 millones de dólares (123 millones de euros) y la construcción y (en algunos casos) explotación de varios parques eólicos.
Destaca, por ejemplo, el complejo de Piedra Larga, en Oaxaca, uno de los más grandes del país, con 228 megavatios (MW) de potencia y adjudicado a Iberinco por unos 99 millones de dólares (76,1 millones de euros). La española también logró otros contratos de menor cuantía, como la construcción de dos líneas y dos subestaciones en Jalisco por 70,1 millones (unos 54 millones de euros), entre otros.
Licenciada en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), donde ha sido catedrática e investigadora, y doctora por la Universidad de Columbia (Nueva York), Kessel, de 62 años, fue secretaria de Estado de Energía de México durante el mandato del anterior presidente, Felipe Calderón, y es la cuarta mujer en el consejo de administración de Iberdrola, que tiene catorce miembros.
Nombrada en su día primera presidenta de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) de México, participa actualmente en el Consejo de Seguridad Energética del Foro Económico Mundial y forma parte del grupo asesor del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, denominado Sustainable Energy for All.
Kessel Sustituye a Víctor de Urrutia, que ha dimitido por "motivos personales", según fuentes próximas a la eléctrica. Galán transmitió en una nota a Urrutia, que está de retirada (ayer también abandonó el consejo de la filial española del británico Barclays y recientemente cesó como vocal de Vocento), su agradecimiento por su actitud “siempre abierta y constructiva, representando la visión y los valores de los pioneros, sumando nuevos talentos y grandes proyectos, y ayudando a situar a Iberdrla entre las principales compañías energéticas del mundo”.