El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha abogado este viernes por contar con una política energética común y con un regulador europeo único, "que promueva un marco predecible y armónico, para hacer posibles las inversiones que Europa necesita", según recoge Efe.
Iberdrola celebra hoy en Bilbao una junta general de accionistas en la que se ha aprobado una ampliación de capital para pagar el dividendo y una posterior reducción del capital para que éste no se diluya.
En su discurso ante los accionistas, el presidente de Iberdrola ha insistido en la situación del déficit de tarifa -el desfase entre los ingresos y gastos del sistema eléctrico, un déficit de 3.600 millones en 2013-, pero no ha hecho ninguna referencia al nuevo sistema de precios eléctricos que hoy va a aprobar el consejo de ministros.
El consejero delegado, José Luis Sampedro, ha dicho sobre este asunto que se podría acabar con el déficit de tarifa en 2014, pero a costa de deteriorar de manera muy significativa los resultados de las empresas, ya que para Iberdrola puede suponer un impacto en sus cuentas este año de 1.300 millones de euros, cifra ya conocida, que ha ratificado Galán.
"Tanto la Comisión como algunos Estados han empezado a darse cuenta de que es fundamental conseguir una conciliación de todos los objetivos de política energética"
El presidente de Iberdrola ha dicho que en los últimos meses ha habido una evolución positiva en Europa para configurar este marco energético predecible. "Podemos decir que nos encontramos en un punto de inflexión. Tanto la Comisión Europea como algunos Estados miembros han empezado a comprender la magnitud del problema y a darse cuenta de que es fundamental conseguir una conciliación de todos los objetivos de política energética, especialmente la sostenibilidad y la competitividad", ha remarcado.
En un discurso sin grandes novedades, Sánchez Galán ha recordado las inversiones que ya avanzó en Londres en febrero, cuando provocó una polémica al anunciar que Iberdrola prevé invertir 9.600 millones de euros hasta 2016, de los que el 60 por ciento irán a Reino Unido y a Estados Unidos.
En España, Iberdrola mantendrá y renovará las instalaciones ya existentes y terminará dos centrales hidroeléctricas en el Sil y en el Júcar. Sánchez Galán ha recordado que en España "hay una serie de limitaciones a la inversión, como las moratorias en las renovables y el exceso de capacidad instalada". Por tanto, sobre las inversiones en España, ha afirmado: "Van a ser las máximas que consideramos necesarias para el país y para mantener nuestros proveedores". El presidente de Iberdrola ha recordado que ha sido gracias a lo que han invertido fuera la compañía puede "seguir pagando un dividendo de 0,27 euros".
Iberdrola, que terminó 2013 con un beneficio neto de 2.572 millones (un 7% menos que un año antes), espera un "suelo" para sus resultados de 2014 de 2.300 millones de beneficio neto.
La compañía ha anunciado a sus accionistas que en los próximos años va a mantener al menos el mismo dividendo que aprobará este viernes la junta con cargo a 2013, es decir, 0,27 euros de dividendo bruto por acción, y mantendrá la política de ofrecerlo en efectivo o en acciones.
El dividendo de 2013 se ha dividido en cuatro partes: 0,03 euros en efectivo, 0,005 euros de prima de asistencia, un dividendo complementario a pagar en julio y el dividendo a cuenta ya abonado en enero.
La junta ha aprobado dos propuestas de ampliación de capital para hacer frente al pago del dividendo, así como una reducción del capital social de cerca del 2,09%
Para hacer frente al pago del dividendo, la junta ha aprobado dos propuestas de ampliación de capital: una de hasta 782 millones de euros, con la que se sufragará en especie el dividendo complementario de 2013, y otra de 897 millones, para el dividendo a cuenta de 2014, que se abonará en enero de 2015.
La junta también ha aprobado una reducción de capital social de alrededor del 2,09% mediante la amortización de 91,3 millones de acciones propias, representativas del 1,433% del capital social, y la adquisición de un máximo de 42,16 millones de títulos, representativas del 0,662%, a través de un programa de recompra.
Este programa forma parte del proceso de amortización de capital puesto en marcha por la eléctrica para evitar la dilución de los accionistas actuales con el dividendo en especie. Además, en la junta se ha ratificado el nombramiento de la consejera Georgina Kessel y se ha aprobado un bono estratégico para directivos que la compañía no ha cuantificado.